El Lorca salvó un punto de su visita al Carranza frente a un Cádiz que solo busca el ascenso a Primera División. Los chicos de Fabri González volvieron a puntuar por segunda jornada consecutiva, algo que se valora mucho tras haber tenido una racha de diez partidos consecutivos perdidos. El cuadro de la Ciudad del Sol dio la cara en un partido complicado donde recibió numerosas jugadas de peligro de su rival, pero un colosal Dorronsoro en portería hizo añicos las esperanzas de todos los aficionados amarillos por ganar a uno de los equipos con peor balance en LaLiga 1|2|3. El Rayo ganó en casa ante el líder y se quedan a diez puntos de esa plaza de ascenso directo. El Lorca, ganando confianza, sigue creciendo para intentar acabar la temporada de buena manera.

Primera mitad de ocasiones para ambos

Durante la primera mitad, el equipo de Álvaro Cervera contó con la posesión del balón mientras trataban de internarse en el área rival, esa formada por cinco defensas que trataron en todo momento de evitar las ocasiones de peligro de su rival. Los locales lo intentaron en todo momento con varios disparos desviados mientras que el Lorca tanteaba la seguridad de la defensa rival con varios disparos lejanos que salían desviados sin someter a ningún peligro a los gaditanos. El cuadro cadista lo intentaba pero defendiendo los tres palos se encontraba el guardameta cántabro, Fran Dorronsoro, que fue su pesadilla durante toda la noche. Algunos jugadores se marcharon a casa pensando en lo que pudo ser y no fue por culpa del número trece lorquino.

Fabri González volvió a apostar por la titularidad del jamaicano Deshorn Brown, que mostró un gran progreso con respecto a su primer partido en el club. Un delantero con experiencia en ligas con la MLS y con un buen historial anotador. Hizo despliegue de su velocidad y generó un peligro constante siempre que sus compañeros conseguían encontrarle con pases al hueco muy acertados. Uno de los disparos más peligrosos llegó en una gran jugada individual de Alberto Noguera que encontró a un Brown que consiguió deshacerse de la defensa rival con un carrerón y se sacó de la manga un gran disparo que obligó a Cifuentes a estirarse. También, en el minuto 24 estuvo a punto de rozar el gol tras un gran pase al hueco de Dani Ojeda que hizo a Cifuentes salir del área pequeña para tapar ese balón.

El Lorca lo intentó todo en campo rival. | Foto: laliga.es
El Lorca lo intentó todo en campo rival. | Foto: laliga.es

A partir de ese momento, el Cádiz tomó el control del partido con Alberto Perea y Álex Fernandez en la medular intentando encontrar a su compañero Álvaro García por la banda izquierda. Jona lo intentó en varias ocasiones pero no tuvo suerte para batir a un Dorronsoro que no se achantó ante las ocasiones de su rival. La última acción de peligro de la primera mitad llegaría en el minuto 44 cuando Fede Vega le rebañó al anterior mencionado Jona un balón cuando estaba totalmente solo. La grada pedía penalti aunque el árbitro señaló correctamente la acción dejando que se siguiera el juego.

Más de lo mismo

En la segunda parte, el Cádiz salió con mucha energía y con ganas de hacer gol, pero volvió a toparse con el mismo muro en la portería rival. En el minuto 52, Dorronsoro sacó un disparo peligroso lejano de Álex Fernández después del intento de Salvi, que no pudo conectar el balón con la cabeza tras un gran centro de Álvaro García desde la esquina. Cinco minutos después, el cuadro cadista lo volvía a intentar con una vaselina que se marcho fuera tras una triangulación entre Álvaro, Abdullah y Jona. El resto del partido continuó siendo una exhibición defensiva de Dorronsoro que siguió en la misma línea de la semana pasada ante el Sporting de Gijón en casa.

El Cádiz se topó con un muro. | Foto: laliga.es
El Cádiz se topó con un muro. | Foto: laliga.es

El portero de Torrelavega estuvo muy atento para detener el balón en acciones como las de Daniel Romera y Álvaro cuando ambos intentaron regatearle para marcar a puerta vacía. En esta segunda mitad, el Lorca solo enseñó los dientes en dos ocasiones, con un cabezazo de Pomares a la salida de una falta lateral que se fue alta así como un disparo lejano de Alberto Noguera para probar suerte y que tuvo más peligro del esperado.