El Alcorcón se deja dos puntos en casa, acarreando ya una racha de cinco partidos sin conocer el triunfo. El conjunto de Julio Velázquez tuvo muchas ocasiones y disfrutó de la posesión, pero eso no fue suficiente para llevarse los tres puntos de la visita del Sevilla Atlético a Santo Domingo.

Los objetivos del club alfarero habían cambiado completamente en apenas cinco jornadas: los de Velázquez han pasado de mirar de cerca los puestos de ascenso a tener bastante presente la zona roja de descenso. No obstante, el Sevilla Atlético visitaba Santo Domingo acarreando una mala racha de siete partidos consecutivos sin conocer la victoria. Por tanto, Alcorcón iba a vivir un encuentro con sed de victoria por parte de ambos equipos.

Balón amarillo, ocasiones sevillistas

Cuando el esférico comenzó a rodar, la estrategia del club alfarero se hizo visible: no presionar muy fuerte a las filas andaluzas para mantener la resistencia durante el resto del encuentro. Además, buscaban dejar respiros a los jugadores visitantes para después realizar algún que otro ataque rápido por las bandas. La posesión fue amarilla desde el pitido inicial, aunque se veía mucha pelota dividida y, sobre todo, balones en largo sin dueño.

El Sevilla Atlético, para sorpresa de Santo Domingo, fue el primero en atacar. En el primer cuarto de hora, el conjunto de Diego Martínez se acercó con más peligro a la portería de Dmitrovic, ocasionando más de un susto a la grada alfarera. De hecho, los sevillistas se sentían cómodos con los respiros que les dejaban los alcorconeros, combinando la banda con el centro del campo y creando juego en campo contrario.

El ritmo del partido fue lento desde su inicio. Ninguno de los dos equipos se precipitaba en la toma de decisiones y preferían no cometer errores a arriesgarse. Tuvieron que pasar veinte minutos para ver una oportunidad clara de gol del Alcorcón, que cada vez estaba más cerca del área rival, intensificando la presión sobre la zaga hispalense. Diego Martínez, por su lado, pedía a sus pupilos más pausa en el juego.

Ni emoción ni fútbol

Con el paso de los minutos, el plantel sevillista tenía más protagonismo en campo contrario, obligando a retroceder a los de Velázquez y a calmar sus intenciones ofensivas. El técnico salmantino era consciente de que los locales no estaban dando una buena imagen y pedía más intensidad. Y es que el Alcorcón no ofrecía creatividad alguna en el medio del campo, siendo esta la causa de la escasez arriba.

Poco fútbol se veía en Santo Domingo. El esférico pasaba la mayoría del tiempo en la línea divisoria del centro y la posesión era equilibrada, por lo que la emoción brillaba por su ausencia. Julio Velázquez insistía a sus jugadores en que tenían que presionar más fuerte arriba y no dejar tanta libertad al conjunto de Sevilla. No hubo muchas acciones destacables en la primera mitad y el resultado al descanso fue de 0-0.

Cambio de mentalidad

Se escuchaban pitos y quejas en la grada alfarera al comienzo de los segundos cuarenta y cinco minutos ante la poca efectividad de su equipo en tres cuartos de campo. Sin embargo, el Alcorcón se mostraba más dispuesto de cara a portería y parecía encontrar más huecos a la hora de realizar pases en área contraria. La calma del filial sevillista fue el aliciente para que los locales dieran un paso más adelante.

Julio Velázquez daba descanso a Giménez y metía en su lugar a Martín Luque en busca de una mejora en el mediocampo amarillo. Con Luque, la banda izquierda, principal baza ofensiva del cuadro local, se vio reforzada, aunque el Sevilla Atlético debió preparar esto de antemano y aumentó su defensa en dicha banda. La realidad del partido era que el Alcorcón rozaba el gol en varias ocasiones pero no tenían efectividad.

A la desesperada

Bakic entraba también al terreno de juego en sustitución de Víctor Pérez para aportar creatividad a un Alcorcón con ganas de marcar pero sin poner los medios necesarios para ello. Las ocasiones se sucedían en territorio rival y el Sevilla Atlético parecía conformarse con el empate, ya que el conjunto de Diego Martínez estaba sufriendo en defensa, aunque bien pudo sorprender a Dmitrovic más de una vez.

Caras de desesperación se veían en Santo Domingo ante lo que podía ser otra jornada más sin conseguir la victoria. El Alcorcón se venía arriba pero el equipo de Sevilla aguantaba con bastante precisión. No obstante, no era el día del conjunto amarillo y el empate fue el resultado final, siendo este otro partido más que se sumaba a una lista de fracasos que debían remontar en el futuro.