Alcorcón y Rayo disputaban en Santo Domingo uno de los encuentros más vitales de la temporada para sus objetivos. El Alcorcón, con 40 puntos, necesitaba sumar tres más a su propio casillero para poder dar aire y alimentar una salvación que, por lo que la clasificación indicaba, se antojaba complicada. El partido ante el Oviedo debía servir como una dosis de motivación y confianza en el equipo que se debía ver ante el Rayo. El equipo de Vallecas por su parte, buscaba amarrar la permanencia de una vez por todas ante un Alcorcón que en casa no le estaban saliendo las cosas. Las últimas derrotas del equipo alfarero en Santo Domingo, su propio fortín, le habían llevado a descolgarse del grupo de salvación de la Segunda División.

Primera parte sin ocasiones

Salía el Rayo Vallecano con mucha energía en el patido, alentado por una gran cantidad de aficionados rayistas que le acompañaban. Los primeros minutos fueron del Rayo en cuanto a juego, posesión e insistencia. Pero el Alcorcón salía con una defensa de cinco que truncaba todos los planes del entrenador visitante, Míchel. Sin Alejo, Óscar Plano ni Alejo, el Alcorcón salía en punta con Álvaro Giménez y volvía al once titular Pablo Pérez.

Tras los primeros minutos, el Alcorcón comenzó a tomar el mando del juego, con disparos de Toribio y aproximaciones de Álvaro Giménez. Nélson fue el más activo durante toda la primera parte, pero lo que parecía esperanzador para la afición amarilla, se convirtió en todo un espejismo, porque perdió por completo la posesión de la bola y el Rayo se hizo dueño y señor del partido, en cuanto a posesión al menos. Las ocasiones se encontraban en paradero desconocido tanto para rayistas como para alfareros, y sin mucha emoción salvo algún famoso tiro potente de Ebert y alguna internada por banda, la primera parte acabó con el empate a cero en el marcador.

Revolución en la segunda parte


La segunda parte comenzaba sin cambios en los dos conjuntos. Saltaban los mismo futbolistas y ambos conjuntos seguían con mucha concentración, por el temor a encajar un gol en contra. El Alcorcón comenzaba a coger confianza, pero el Rayo no renegaba del balón y el partido comenzó a ponerse más emocionante y con más ritmo. En el minuto 66 comenzaban los cambios, en el Rayo entrarían Manucho y Miku y en el Alcorcón entró Iván Alejo, como revulsivo para aprovechar los momentos futbolísticos que estaban teniendo, que no abundaban. También entraría Víctor Pérez, que no entraba desde su último partido ante el Valladolid que se saldó con derrota para los alfareros.

Las ocasiones llegaban con cuentagotas, pero la primera tarjeta amarilla llegaría en el minuto 74. Amaya sería amonestado al frenar a Alejo que encaraba la portería con mucho peligro, pero el experimentado central acabaría cortando la acción por el precio de una tarjeta amarilla. Alejo revolucionaría el partido, en el minuto 76 efectuarí auna gran jugada por banda que Álvaro Giménez fallaría en boca de gol, muy forzado y presionado por la defensa rayista.

En el minuto 80 llegaría el primer gol del partido. Gran jugada de Bellvís por banda que llega a línea de fon, efectúa al centro que Iván Alejo rematarí a gol en un gran cabezazo. Instantes después llegaría la expulsión de Alejo por una entrada a Trashorras muy dura, que parece que resbala. 

El Rayo se volcaba en ataque y momentos después, en una contra magistral efectuada por el Alcorcón, Álvaro Giménez tiraba un desmarque y centraba a Víctor Pérez que definía de manera brillante el uno para uno con Gazzaniga. El encuentro se ponía muy a favor del Alcorcón, que aunque con un hombre menos tras la expulsión de Alejo, solo debía aguantar cinco minutos más el añadido. EL partido se había vuelto loco tras unos arreones del conjunto amarillo, y de esta manera conseguía llevarse los tres puntos y sumar 43.

La salvación es posible

Tras unas jornadas convulsas y muy preocupantes del Alcorcón, el equipo volvía a encadenar dos victorias consecutivas que dejan al Alcorcón, y a la espera de que juegue el Gimnástic de Tarragona, fuera del descenso momentáneamente. El descenso empieza a apretar, y las últimas jornadas serán no aptas para cardíacos. La próxima jornada, el Alcorcón se enfrentará a Girona en Montilivi.