Objetivo conseguido. El Alcorcón jugará una temporada más en la categoría de plata del fútbol español. Dijo Julio Velázquez en la rueda de prensa previa que quería ver a once leones sobre el campo ante Lugo. Y los hubo, siempre impulsados con el constante rugido de la grada que volvió a responder una vez más. Así, el conjunto alfarero se impuso al cuadro lucense por 3-0 y se aseguró su continuidad en Segunda División.

"Si vamos todos de la mano, se pueden hacer cosas bonitas"

El entrenador del conjunto amarillo compareció ante los medios tras la conclusión del partido, con la satisfacción de haber alcanzado la meta puesta desde el mismo día de su llegada, la permanencia. Un sentimiento que no ocultó al ser preguntado por la prensa: "Siento mucha alegría, sobre todo por los jugadores, trabajadores del club y aficionados porque es para quitarse el sombrero ver cómo se han comportado a lo largo de la temporada sin un reproche ni una mala palabra. Es un club humilde donde al final si vamos todos de la mano y priorizamos en el colectivo, se pueden hacer cosas bonitas. Esto es una familia".

"El punto de inflexión de verdad fue el partido del Oviedo"

Julio Velázquez, que llegó al club a finales de octubre con el equipo sumido en una dinámica negativa que le llevó a ocupar puestos de descenso, tuvo claro que el camino para lograr la permanencia sería muy duro. Poco a poco el conjunto alfarero comenzó a remontar el vuelo pero de nuevo volvió a coquetear con los puestos de descenso llegando a jugarse la salvación en el último partido. "Hemos sacado al equipo dos veces. Lo sacamos una vez y luego nos estábamos cayendo en febrero o marzo. El punto de inflexión de verdad fue el partido del Oviedo y eso hay que unirlo a que no nos podemos olvidar de que hemos hecho historia en la Copa del Rey. La temporada ha sido dura, difícil, pero siento una inmensa alegría", comentaba el salmantino.

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