Después del pobre rendimiento ofrecido por el equipo en el arranque de partido frente al Sporting de Gijón, la AD Alcorcón se presentaba al partido matutino del domingo con ganas de refrendar el juego desplegado en la segunda mitad de la primera vuelta. Al otro lado del marcador llegaba el equipo gaditano al Estadio Municipal de Santo Domingo con unos números difícilmente mejorables, ocupando plaza de ascenso directo a primera división desde las últimas cuatro jornadas con once partidos sin perder. Esta vez la “lógica” de la segunda división se volvió a imponer: cualquiera puede ganar a cualquiera.

Por un error garrafal

Comenzaba el partido con mucho respeto por parte de ambos equipos. Apenas sin llegadas en el arranque del mismo, el Alcorcón intentaba someter al Cádiz con pases en largo a sus puntas que se iban en velocidad de los centrales visitantes.

Así llegó el primer gol. Rondaba el minuto catorce cuando un pase en profundidad de Hugo Álvarez que prolongó Jonatan Pereira defectuosamente, apareció a los pies de Villanueva que se hizo un lio con su portero, Alberto Cifuentes, y el debutante en Santo Domingo, Mateo, aprovechó para robarles la pelota y anotar el que iba a ser el gol de la victoria local.

Cualquiera puede ganar a cualquieraA pesar del gol local, el Cádiz en ningún momento consiguió imponer su juego frente a un correoso Alcorcón. Una de las pegas de tener un estilo de juego en el que se impone el contragolpe es que si el rival se repliega y acaparas la posesión del balón, no tienes contragolpe. Y eso es lo que le ocurrió al Cádiz, que en ningún momento creo sensación de peligro frente al portero alfarero ya que no dispuso de ninguna contra a su favor.

En el minuto veintiocho Toribio cayó lesionado por un tema muscular  y ocupó su posición Borja Dominguez, que hizo un partido bastante completo, sosteniendo junto a Errasti y Dorca el centro del campo alfarero.

En lo que restó de primera mitad predominó el juego en el centro del campo, con un par de llegadas claras que pudieron subir al marcador más goles para los locales. Un disparo de Jonatan que desvió a córner Alberto y una ocasión más clara aún de David Fernández que rechazó bajo palos Álex Fernández, pudieron dejar un marcador más favorable para el Alcorcón al descanso.

Y siguió el control alfarero

En la reanudación saltó al campo Eugeni por el Cádiz, sustituyendo a Abdullah con vistas a dar más mordiente al centro del campo visitante. El tarraconense apenas tuvo impacto en el juego del equipo de Álvaro Cervera.

Dominaba el Cádiz en el inicio del segundo acto con un Alcorcón agazapado de medio campo hacia atrás. Los alfareros dispusieron de algunas llegadas en rápidos contragolpes que terminaron en nada.

Álvaro García fue sustituido apenas disputados diez minutos del segundo tiempo, en un partido que probablemente no guardará agradablemente en su recuerdo. Con la entrada de Airam, el Cádiz disponía de dos puntas con la intención de perforar la meta de Casto, que sin embargo, apenas tuvo trabajo.

Era tan pobre el partido del Cádiz que empezó a perder la pelota a favor del Alcorcón, que volvía a dominar el encuentro. Ni la expulsión de Hugo Álvarez por doble amarilla a falta de veinte minutos inoculó una pizca de espíritu al equipo gaditano, que no lograba ni acercarse por los dominios del portero local. Con un hombre menos, Julio Velázquez decidió introducir en el campo al central fichado hace apenas unos días, Pablo Vázquez, que cumplió su papel a la perfección.

El primer y único disparo claro del Cádiz fue en el minuto ochenta y dos con un zurdazo de Aitor que desvió acertadamente Casto a córner.

Y ahí acabo todo, un partido en el que el Alcorcón tuvo el control durante la mayoría del tiempo mientras que el Cádiz disputó un partido tan flojo como el que jugaron los alfareros hace sólo una semana. Eso es la segunda división, sino compites es muy difícil lograr un resultado positivo.