Jonathan Pereira, uno de los trotamundos del fútbol nacional, llegó este verano al Alcorcón como uno de los refuerzos de más cartel y renombre para el equipo madrileño. Sin embargo, el buen hacer del equipo en las primeras jornadas hizo que el entrenador Julio Velázquez diera continuidad a muchos jugadores a la vez que otros como el propio Pereira no encontraban su sitio en el equipo. 

Curiosamente la primera oportunidad para él llegaría en el partido donde el equipo iba a empezar su caída en picado, en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, donde los alfareros salieron goleados (4-0). Tras esta derrota, Pereira también participó en 3 de las 4 jornadas posteriores, en las cuales el equipo fue incapaz de sumar un solo punto.

Tras la poca efectividad mostrada acompañada por la mala dinámica de resultados, el delantero vigués volvió a verse relegado a la suplencia durante los siguientes compromisos, acumulando tan solo 36 minutos de juego en 6 jornadas. 

En ese tiempo el equipo se mostró irregular con el cambio de sistema, cosechando buenas victorias ante Nástic y Oviedo y a su vez perdiendo en casa ante el Lugo o en su visita al Numancia. Durante ese tiempo, se pudo comprobar que el equipo mejoraba su juego, sobretodo con la posesión y en la elaboración, pero se notaba también una falta importante de movilidad en el ataque y en la finalización. Con ese mismo propósito, Velázquez volvió a confiar en Pereira desde la victoria en el campo de Osasuna, donde el delantero cuajó una gran actuación saliendo desde el banquillo.

Desde entonces Pereira ha sido titular en las diez jornadas posteriores, anotando además 3 tantos y dando mucho más juego en el ataque alfarero, de ahí la mejoría en el rendimiento de otros jugadores como DorcaBorja Domínguez o Álvaro Peña.