Si por algo se caracteriza el Reus es por ser un equipo regular. Decimotercero en la tabla y el conjunto con más empates de la liga, 11, los mismos que la Cultural Leonesa, un rival muy a tener en cuenta para los de Francisco. Es en casa, en el Camp Nou Municipal, donde el Reus se hace fuerte.

No es que el equipo catalán, gane muchos partidos de local –sólo se ha quedado con los tres puntos en tres de once ocasiones–, pero hace que esa labor sea muy complicada para el rival. En total, los catalanes han empatado siete partidos en casa y perdido uno.

Las filas reusenses

López Garai, ex jugador del Celta entre otros equipos, está a cargo del club desde el inicio de la temporada. Esta es la primera experiencia del vasco como técnico profesional, luego de colgar las botas en el propio Reus el año pasado. No está teniendo un mal estreno en los banquillos y está cumpliendo el objetivo de la permanencia.

A sus órdenes cuenta con una plantilla sólida, que domina bien y con gusto el esférico. Su juego no es especialmente efectivo –es el equipo menos goleador del campeonato–, pero  acostumbra a llevar el peso de la posesión.

Bajo palos el más habitual es Édgar Badía, que disputa su segunda temporada en el Reus. El año pasado destacó como uno de los metas menos goleados en la Segunda División.

En la zaga, López Garai no acostumbra a alinear siempre a los mismos. Sí que es fijo el veterano central Olmo, pero los tres defensas restantes varían respecto a lo que espera encontrarse el técnico vasco. La semana pasada contra el Alcorcón saltaron al verde Campins y Migue en los laterales. Es probable que lo vuelvan a hacer frente al Lugo.

En la línea medular destaca el portugués Gustavo Ledes, máximo goleador del equipo con cinco tantos y uno de sus mejores jugadores. Tito, Juan Domínguez y Miramón suelen acompañarlo en el medio, ayudando en la creación de juego.

Arriba el Reus cuenta con hombres de referencia como el serbio Lekic, que lleva tres goles esta temporada, y Mayordomo, un jugador con mucha experiencia en la Liga de plata.

El Lugo comenzará la segunda vuelta en una racha de malos resultados. El partido promete ser una lucha complicada, motivada por la necesidad de puntuar de ambos equipos.