Si hay un campo ‘maldito’ para el Club Deportivo Mirandés, ese es, sin duda alguna, el Municipal de Montilivi de Gerona. Tres viajes a la capital de provincia, 11 goles en contra y ninguno a favor. Se vuelve a repetir la historia que ya sucedió en la pasada temporada, donde dos jugadores rojillos, para ser más exactos, los dos cancerberos, fueron expulsados. En esta ocasión, ha sido también un guardameta un sancionado, además de un defensa central.

El equipo dirigido por Carlos Terrazas llegaba a Gerona en una situación casi contraria a la que tiene el Girona. Los catalanes, que son líderes de la categoría, se encuentran en un idilio con su estilo de juego y resultados, mientras que el Mirandés, aunque parece que comienza a coger ritmo de competición, necesita encontrar la confianza necesaria para afrontar la temporada y salir de los puestos comprometidos de la clasificación.

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En los primeros momentos del encuentro, ambas plantillas tantearon el terreno y al rival. Tanto Girona como Mirandés buscaban la posesión y, a partir de ahí, crear las ocasiones de gol. El partido no tuvo historia hasta el minuto 20, instante donde ocurrió el punto clave que va a marcar la dirección del mismo. El guardameta Razak era expulsado por Figueroa Vázquez.

Los gerundenses conseguían enlazar una bonita jugada en la cual un balón al espacio de Jandro iba a ser controlado por Sandaza dentro del área rojilla y Razak iba a arrollar al delantero ante la atenta mirada del colegiado andaluz. Penalti y expulsión, que iba a penalizar por partida doble a los visitantes. Felipe Sanchón transformaba la pena máxima. Imanol Elías entraba para cubrir la portería mirandesa, pero no adivinaba el disparo del medio centro local.

La desventaja de jugadores no iba a ser tan clara en lo que restaba de primera parte. No obstante, el equipo dirigido por Pablo Machín dispondría de varias ocasiones para incrementar el resultado, pero Imanol cuajó una gran actuación, siendo el mejor del equipo burgalés. Aun así, el Mirandés plantó cara y armó varias ofensivas sin mayor peligro. Los delanteros rojillos, Urko Vera y Pedro, estuvieron anulados durante toda la disputa.

Ya en la segunda mitad, Sandaza avisaba de que el vendaval albirrojo estaba por llegar. Cifuentes centraba al delantero local, el mejor del encuentro, y éste se topó con Imanol, que, ayudado por el travesaño, desbarató el disparo. Los rojillos comenzaban a acusar la inferioridad numérica, en el minuto 52, tras una jugada embarullada, esta vez sí, Sandaza conseguía poner el 2-0 en el marcador.

Jugadores del Girona celebrando uno de los tantos. Foto | lfp.es

El Girona ya era dueño y señor del balón y cocinaba el partido a su gusto frente a un Mirandés que acusaba el cansancio y la expulsión tempranera que Razak, que descolocó el trabajo semanal de la plantilla. En una de esas jugadas reinadas por los locales, Sandaza se plantó frente a Imanol y era, en esta ocasión, Álvaro Corral quien, antes de llegar al área, iba a derribar al punta gironista. El árbitro no dudó ni un momento y sacó por segunda vez en el encuentro la tarjeta roja.

De esta manera, el Mirandés jugaría los últimos 20 minutos con dos jugadores menos. Los catalanes, aprovechando la superioridad numérica, conseguirían el tercer tanto, obra de Bordàs tras una bella volea por encima de Imanol. Aun así, el portero visitante iba a cosechar un gran partido, ya que impidió que el resultado fuese más sangrante para los ‘jabatos’.

Una vez más, el Mirandés sale goleado de la ciudad catalana y nuevamente más mermado de lo normal, ya que contra el Sabadell no podrá contar ni con Razak y Corral, expulsados hoy, ni con Aitor Fernández, que ha visto la quinta amarilla. El equipo de Terrazas retrocede esta jornada cosechando la cuarta derrota consecutiva como visitante, mientras que el Girona, con esta victoria, continúa su racha imparable en la Liga Adelante.