El mánager general del Club Deportivo Mirandés, Carlos Terrazas, ha sido designado por la Liga de Fútbol Profesional como el mejor entrenador de Segunda División en el mes de septiembre. Es la segunda ocasión en la que el técnico vizcaíno consigue este galardón, tras haberlo obtenido en diciembre del año 2014. Un galardón que ha recibido de manos de D. Óscar Calleja Ruiz, director territorial del Banco Santander en Castilla y León. Carlos Terrazas ha querido dedicar este premio: "En primer lugar al presidente, por ser quien está haciendo posible todo lo que está ocurriendo en el Mirandés y cómo no a los jugadores, ya que a un entrenador le hacen grande o pequeños sus jugadores".
El míster rojillo recibe esta distinción en un momento especial, marcado no solo por el buen arranque liguero del Mirandés, que se encuentra aún sin conocer la derrota y ocupando la cuarta posición tras ocho jornadas, sino también por el duelo de invictos que disputará ante el Club Deportivo Lugo este domingo (Anduva, 16 horas), la inauguración del nuevo campo de entrenamiento situado en los terrenos anexos al Estadio Municipal de Anduva y el comienzo este mismo fin de semana del resto de competiciones de los equipos de fútbol base del club.
El Mirandés está protagonizando un magnífico comienzo, mostrándose como un equipo sólido y fiable a domicilio (con valiosos empates en Reus, Oviedo, Girona y Murcia) y muy fuerte en Anduva, donde el año pasado dejaron escapar muchos puntos que les alejaron del play-off de ascenso a Primera División. Carlos Terrazas ha redoblado su apuesta por la calidad de una plantilla que, además de un innegable esfuerzo colectivo, atesora mucho fútbol en sus botas. Jugadores como el centrocampista canario Maikel Mesa, que llegó a Miranda tras ascender a La Liga con el Osasuna, el zaguero Jon Aurtenetxe, joven y que suma casi cien partidos en Primera División con el Athletic, el central cordobés Fran Cruz, que se está erigiendo como el líder de la defensa rojilla o el delantero multifuncional Iker Guarrotxena, máximo goleador del equipo hasta el momento, han sumado su calidad a la de otras piezas importantes de un grupo que va madurando a todos los niveles como por ejemplo Iñigo Eguaras, que se ha hecho con el timón en el eje de creación esta temporada.
Y es que el comienzo de la etapa de Carlos Terrazas en el Mirandés no fue fácil, tomando las riendas en un momento complicado. Pero el míster vizcaíno, con la plena confianza del presidente Alfredo de Miguel, fue capaz de revertir la situación implantando un modelo y un estilo de juego reconocible que hoy día identifica al Mirandés como un equipo ofensivo que practica un fútbol vistoso y eficaz.
El legado que Carlos Terrazas pretende ir asentando en el club no se basa únicamente en las victorias y los fichajes, sino que incluye otros aspectos como la mejora y construcción de infraestructuras y el desarrollo del fútbol base a través de una metodología centrada en la mejora de los jóvenes jugadores. Aspectos ambos que suponen para el entrenador contar con menos dinero para la planificación de la plantilla en una competición tan dura y exigente como la Segunda División. No en vano, la construcción del nuevo campo de entrenamiento, de césped natural y con unas medidas óptimas como son 105x68 metros ha supuesto una inversión de aproximadamente unos 400.000 euros. Y el nuevo proyecto de cantera del Mirandés de cara a esta temporada le supone al club un desembolso aproximado de unos 300.000 euros. No es fácil ni mucho menos frecuente encontrar a un entrenador profesional dispuesto a realizar semejante esfuerzo económico, salvo que se trate de alguien cuya visión trascienda más allá del resultado de cada domingo, tratando de que el Mirandés aproveche estos años en el fútbol profesional para consolidarse a todos los niveles.
Junto a Carlos Terrazas, esta temporada trabajan en el cuerpo técnico rojillo Javier Álvarez de los Mozos (segundo entrenador), Jorge Martín de San Pablo (entrenador del Mirandés B y director de fútbol base) y Héctor Vicente (preparador físico).
