El 27 de mayo de 2012 es una fecha que ha quedado grabada en todos los corazones de los aficionados del Mirandés. Los rojillos, después de no conseguir el ascenso a Segunda División en una fatídica tarde en Anduva ante el Guadalajara, celebraron su ascenso en un intenso partido ante el Atlético Baleares. Los mirandesistas, en su 85 cumpleaños, se vestían de gala para recibir a los suyos en Miranda de Ebro después de una temporada inolvidable en la que también alcanzaron las semifinales de la Copa del Rey.

Resumen de la victoria ante el Atl. Baleares. | Video: You Tube

Después de hacer lo más difícil tocaba, con Carlos Pouso en el banquillo, ponerse el traje de faena para poder afianzar al equipo en la categoría de plata. La misión no iba a ser nada sencilla pero con trabajo y dedicación todo era más fácil. En su primer año en Segunda División, el Mirandés acabó la campaña en la decimoquinta posición después de un año en el que estuvieron bordeando el descenso en más de una ocasión. Una victoria en campo del Córdoba selló la permanencia otro año más. Sus números fueron buenos, en 42 partidos logró 13 victorias, 13 empates y 16 derrotas. Logró perforar la meta rival hasta en 35 ocasiones y encajó 51 tantos.

Gonzalo Arconada sustituyó a Pouso en el banquillo

La temporada 2013/14 se antojaba complicada con la destitución de Carlos Pouso. El técnico vizcaíno dejaba su cargo para ser sustituido por Gonzalo Arconada. El entrenador nacido en San Sebastián apenas duró 18 partidos, su mal juego y sus malos resultados acabaron con su marcha. El 17 de diciembre de 2013 el Mirandés hacía oficial el fichaje de Carlos Terrazas, el verdugo de los rojillos en aquel fatídico partido contra el Guadalajara volvía para sentarse en el banquillo local.

Pouso durante su época en el Mirandés. | Foto: Mirandés

Arconada solo aguantó 18 jornadas antes de su destitución

La campaña no fue nada buena, al final se certificó su descenso a Segunda B en Lugo cuando lo tenían todo a favor para lograr la permanencia. Finalmente, gracias al descenso administrativo del Real Murcia, los de Miranda de Ebro disfrutarían de otro año más en Segunda División. Los datos no fueron muy alentadores, los mirandesistas terminaron el decimonovena posición con 50 puntos, repartidos en 13 victorias, 11 empates y 18 derrotas. Marcaron 39 goles y encajaron 56. Los números fueron muy parecidos a la temporada de su debut pero en esta campaña la Liga fue mucho más dura y más igualada.

Carlos Terrazas, después de su primer año en el Mirandés, decidió hacer un equipo totalmente nuevo para encarar la temporada 2014/15. Las decisiones y el buen hacer del entrenador vizcaíno no le pudieron responder mejor, estuvo muy cerca de conseguir una plaza para los play off de ascenso a Primera División, tras acabar en octava posición, a dos puntos de los puestos de privilegio. En 42 partidos consiguió 16 victorias, 11 empates y 15 derrotas en los que lograron anotar 42 goles y encajaron 44. La estabilidad en el banquillo empezaba a dar sus frutos, los números del equipo estaban acompañando a su gran juego.

Terrazas dirigiendo un entrenamiento del Mirandés. | Foto: Mirandés

En la campaña pasada, la 2015/16, el Mirandés volvió a superar sus datos respecto a las temporadas anteriores aunque se quedó con el regusto amargo de no haber podido alcanzar los puestos de play off de ascenso tras un gran año. Los rojillos terminaron en decimoquinta posición, muy desgastados física y mentalmente por la gran actuación en la Copa del Rey, en la que alcanzaron los cuartos de final. El sueño de jugar los play off estuvo muy cerca. En 42 partidos ganaron 13, empataron 13 y perdieron 16. Se lograron anotar 55 goles, siendo uno de los equipos más goleadores de la Liga, y se encajaron 56. Los números fueron muy buenos aunque sobró el último tercio de la temporada, en el que los de Miranda de Ebro acusaron mucho el desgaste tras un año larguísimo en cuanto a competiciones.

El ascenso a Primera División es el objetivo del Mirandés de Terrazas

Carlos Terrazas, desde su llegada tiene entre ceja y ceja llevar al Mirandés hasta lo más alto del fútbol español, y esta campaña que acaba de comenzar tiene que ser la del ascenso. El inicio de la temporada no ha podido ser mejor, en nueve partidos no ha conocido la derrota y el equipo está situado en una privilegiada cuarta posición. No hay ninguna duda de que los números, hasta este momento, invitan al optimismo. El entrenador de 51 años lo tiene muy claro desde su llegada, llevar al Mirandés hasta la élite y este año puede ser el elegido para que las calles de Miranda de Ebro vuelvan a llenarse de aficionados como aquel 27 de mayo de 2012.