Con una sensación de vértigo, de zozobra. Así se han vivido estos dos frenéticos meses en el seno del Club Deportivo Mirandés sin la figura de Carlos Terrazas. Sin duda parece haber transcurrido mucho más tiempo. El período navideño, el mercado invernal, la breve etapa de Claudio Barragán y el paso definitivo al frente de Javier Álvarez de los Mozos han contribuido a ello. Ni siquiera que el equipo pasara al menos las Navidades fuera de los puestos de descenso fue motivo para que el reloj marchase más despacio en Anduva. Una convulsión interna que impregna a casi la mitad de los clubes de esta igualada Segunda División.
El cese provocó una situación convulsa e improductivaEl uno de diciembre, jueves, el club destituye a Carlos Terrazas, poniendo fin a una etapa de casi tres años del míster vizcaíno en el CD Mirandés. Tras un extraordinario comienzo de temporada, 16 puntos en 16 jornadas (a dos puntos de la permanencia), con un balance de tres victorias, siete empates y seis derrotas, anotando 16 goles y encajando 24. A pesar de los buenos resultados cosechados por Álvarez de los Mozos (un triunfo y dos empates), los números de Claudio Barragán (una victoria y tres derrotas) siguen lastrando a un equipo que en ningún momento se adaptó al estilo de juego del entrenador valenciano, que desacreditó públicamente a los jugadores en unas declaraciones tras su despido. Una etapa tan convulsa e improductiva que, de manera conjunta, el Mirandés solo ha sido capaz de escalar un puesto y de recortar un punto la distancia con respecto a la salvación en este período, anotando cinco goles y encajando 13.
Lo único positivo, el enriquecimiento de la estructura deportivaDos meses después el consejo de administración ha decidido volver al origen, a recuperar el modelo de gestión y el estilo de juego impulsado durante casi tres años por Carlos Terrazas. Solo las llegadas de Jesús Seba como asistente técnico y de Juanma Cruz como entrenador de porteros marcan las diferencias respecto a la etapa anterior, profesionales ambos que están demostrando su valía, enriqueciendo la estructura del club. No en vano Seba ha sido capaz de conseguir los fichajes solicitados tanto por Claudio (Fernando Usero y Álex Quintanilla) como por el club y De los Mozos (Urko Vera y Álex García), mientras Cruz aplica su contrastado método de trabajo con los tres guardametas (Roberto, Sergio y Moussa). La cantera, junto con las oficinas, es el único área que no ha visto modificada su estructura en este tramo, con Jorge Martín de San Pablo como director del fútbol base y realizando una buena temporada al frente del Mirandés B en Tercera División.
Tras dos meses, vuelta a la génesis, al 'Terrazismo' sin TerrazasEl resto, un sensato retorno a la génesis. La sensación de que la salida de Carlos Terrazas se debió más a la presión social de una parte de la afición que a los resultados del equipo, al desgaste personal que a las dudas del club respecto al modelo de gestión, tanto deportivo como económico, diseñado e impulsado por el míster. De ahí la elección de Álvarez de los Mozos, "por ser de la escuela de Terrazas", tal como explicó de manera textual y contundente el presidente, Alfredo de Miguel. Un mensaje de estabilidad hacia todos los estamentos que conforman la vida diaria del club (jugadores, afición, cantera, empleados, medios de comunicación), con el objetivo claro de salvar la categoría para mantenerse en la élite de la Segunda División, aspecto vital para continuar con un proyecto de crecimiento sostenible que inició Carlos Terrazas y que va a permitir al CD Mirandés cumplir 90 años en el mejor momento económico de su historia.
Se hace necesaria una reflexión estratégica en Segunda DivisiónEsta es la lectura en clave interna sobre lo ocurrido en el seno del CD Mirandés, pero perfectamente extrapolable a casi la mitad de los clubes de esta trepidante e igualada Segunda División. Diez entrenadores despedidos en nueve clubes cuando tan solo ha transcurrido la mitad del campeonato suponen un dato devastador que denota una cierta falta de criterio y templanza en la dirección de los proyectos deportivos en el fútbol español. Por ello se hace necesaria este próximo verano una reflexión estratégica en el seno de los clubes a la hora de tomar una decisión tan importante como la elección del entrenador. Factores como el estilo de juego, el proyecto deportivo y el modelo de gestión económica son vitales para que las posibilidades de acierto sean mayores y, a partir de ahí, elegir a un entrenador capaz de llevar las riendas del equipo tanto en los buenos como en los malos momentos... Y es ahí precisamente cuando el abanico se reduce. A buen seguro que varios clubes de esta Liga valorarán el perfil y la trayectoria de Carlos Terrazas este verano en busca de la estabilidad necesaria para cimentar sus éxitos.
