Tras siete meses y medio de competición, el Club Deportivo Mirandés B afronta en el estrecho margen de apenas seis días dos encuentros que pueden resultar decisivos para conseguir el objetivo de permanecer una temporada más en Tercera División. A falta de seis jornadas para el final de la liga, la clasificación del exigente Grupo VIII castellano leonés está tan comprimida que tan sólo seis puntos separan al filial rojillo (décimo séptimo con 34 puntos) del noveno puesto (Bupolsa, 40 puntos). Sin conocer la derrota en los tres últimos partidos y manteniendo la portería a cero en dos de ellos, el equipo de Jorge Martín de San Pablo llega en buena dinámica al tramo decisivo.

No en vano, los rojillos sólo cuentan con dos bajas: Álex Valer, lesionado y Mikel Prieto, que cumplirá su segundo y último partido de sanción este sábado en la visita al Sporting Uxama (18 horas). El resto de efectivos están a disposición del entrenador manchego. El equipo llega en buen estado no solo de forma sino también de juego, mostrándose atrevido con balón y sólido en el repliegue y la disputa, aspectos ambos indispensables para competir de igual a igual con los duros conjuntos de la categoría.

En el aspecto anímico, el Mirandés B afronta estas dos citas clave fuera de los puestos de descenso, que ahora ocupan Villaralbo (ya descendido), Burgos Promesas y Villamuriel. Los rojillos suman un punto más (34) que el conjunto palentino del Villamuriel y tan sólo uno menos que su próximo rival, el Sporting Uxama (35), por lo que el encuentro de este sábado se convierte en una gran oportunidad para asestar un golpe de mando a la clasificación y dejar claro a los rivales directos que la permanencia del filial estaría cerca. Además, el próximo partido llega de manera inmediata, el día de Jueves Santo, en ENCE, con la visita del Real Ávila, otro conjunto que no logra alejarse de la zona de peligro.

En cuanto a los posibles descensos por arrastre de equipos castellano leoneses que militan actualmente en Segunda B, es una cuestión que no debe preocupar en absoluto al filial rojillo, que se centrará en sumar la mayor cantidad de puntos en esta recta final de campeonato que se traduzca en la mejor clasificación posible. En este momento Arandina y Palencia ocupan puestos de descenso a Tercera División, pero el conjunto palentino se encuentra ya a tan sólo un punto de salir de esa zona faltando aún seis jornadas por disputarse. Incluso la Arandina (28 puntos), obviamente con peor escenario, recibe este fin de semana al Mutilvera (35 puntos), que es el primer equipo que evitaría en este momento el descenso directo.

Todos estos factores se resumen en que el Mirandés B depende de sus propios resultados en estas seis jornadas para conseguir la permanencia en Tercera División y lo hace en buena momento, en buena dinámica y con el equipo prácticamente al completo. Motivos más que suficientes para el optimismo, sabiendo de antemano que ninguna cita de las que restan será fácil.

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