Era una final. El Club Deportivo Mirandés venció por dos goles a cero este viernes a la Agrupación Deportiva Alcorcón en el Estadio Municipal de Anduva, consiguiendo tres puntos vitales para seguir albergando esperanzas de cara a la permanencia en Segunda División. Un salto sin red, el primero de otros que vendrán, que los rojillos superaron a fuerza de garra, pundonor y aferrados al lema 'creer para crear' inspirado por su entrenador, Pablo Alfaro, y al empuje de su grada, que en esta ocasión dejó atrás su versión más ácida para hacer que Anduva retumbase como en las grandes tardes de fútbol a pesar de que el dato de asistencia fue nuevamente decepcionante (3.213 espectadores). 

Roberto, factor clave para mantener vivo el partidoA nivel de juego el partido tuvo muy poco brillo, pero la necesidad de ambos equipos quedó plasmada en el césped desde el primer minuto, lo que se tradujo en mucha intensidad, disputa y ráfagas cruzadas de fútbol vertical intentando cada cual llevar el choque por donde le interesaba. En la primera parte el Alcorcón llegó al área con mayor peligro, aunque el control del centro del campo era más del Mirandés. El meta Roberto Gutiérrez se mostró muy acertado para mantener su portería a cero ante el ataque alfarero. Lo principal, para los intereses del Mirandés, era que el partido se mantenía eléctrico a pesar de las pocas ocasiones y se llegaba al descanso con la sensación de que algo podía pasar.

El paso al descanso del 4-1-4-1 al 4-2-3-1, un aciertoEn el intermedio Pablo Alfaro aprovechó para mover ficha, reemplazando al amonestado Usero por Marco Sangalli, variando de esta forma el sistema de juego de un 4-1-4-1 inicial a un 4-2-3-1 más ofensivo. Los resortes utilizados por el técnico aragonés surtieron efecto y el Mirandés comenzó a traducir la sensación de dominio en llegadas a zona de peligro, eso sí a través de un juego mucho más vertical que asociativo. Con Guarrotxena y Álex García ocupando posiciones más avanzadas por ambas bandas, Urko Vera adelantó más aún su situación en el campo, fajándose de una manera admirable con los centrales amarillos. De este modo, con dos jugadores rápidos abiertos a la línea de cal y un delantero de referencia arriba, el Mirandés decidió prescindir de cualquier adorno y apostó por nutrir de la mayor cantidad de balones posibles a sus hombres de ataque.

El juego vertical primero y a la contra después, eficazLa respuesta del Alcorcón fue prácticamente nula, pues tan solo Alejo, hiperactivo pero enfrascado en una batalla más personal que pensando en el bien colectivo de su equipo, destilaba peligro cada vez que comenzaba una de sus numerosas conducciones por la banda. Con el paso de los minutos el Mirandés iba obligando a su rival a replegarse más, haciéndole sentir cada vez más incómodo en el campo. Cada centro al área suponía un problema para la zaga alfarera, que se limitaba a tratar de achicar balones. De esta manera llegó el primer gol, obra de Urko Vera merced a un testarazo imperial en el centro del área a la salida de un saque de esquina, recordando al delantero que maravilló en Anduva hace tan solo dos temporadas.

Tres puntos vitales. Próximo destino: TarragonaEl partido cambió por completo tras el gol. El conjunto de Julio Velázquez comenzó a salir hacia posiciones de ataque para buscar el empate y el Mirandés interpretó a la perfección esta fase del encuentro, buscando frecuentes balones a la espalda de los laterales amarillos, principalmente por la banda izquierda del ataque local. La entrada de Pedro Martín, delantero muy rápido, le vino perfecto al equipo de Pablo Alfaro para jugar claramente al contragolpe. El centrocampista navarro Iñigo Eguaras marcó el segundo y definitivo gol con un disparo raso con el interior de su elegante pie derecho desde la frontal del área también tras un nuevo saque de esquina.

Con estos tres puntos el CD Mirandés suma 32 a falta de nueve jornadas para el final del campeonato, quedando a cuatro del Alcorcón (36) y del Nàstic (36), que es el equipo que marca por el momento la zona de permanencia. Los rojillos estarán atentos a lo que ocurra en el Mallorca (31 puntos) - Nàstic de este sábado, duelo entre rivales directos. Ademas, Tarragona será precisamente el próximo destino del Mirandés (sábado 15 de abril, 18 horas, Nou Estadi). Nueva jornadas por delante, pero el Mirandés ha logrado salvar el que era sin duda su primer match-ball, en casa y ante un rival también en descenso. Se acabó el margen de error, no hay red, pero tal como dijo Pablo Alfaro al comenzar su rueda de prensa tras el encuentro, "¡Estamos vivos, estamos vivos!"

VAVEL Logo
Sobre el autor