Nadie duda de la calidad que atesora Àlex Granell en sus botas. En su primera temporada con la camiseta rojiblanca, el gerundense acumuló un total de 41 partidos en lo que fue su debut en Segunda División. El jugador venía para sustituir a David Timor, ahora en Primera con el Leganés, quien había dejado siete tantos de bella factura en su única temporada en Montilivi. Granell sumó cinco tantos, también de bella factura -uno de penalti- e hizo olvidar por completo al jugador de Carcaixent.

La temporada pasada el canterano empezó siendo titular, pero la dinámica del equipo, que no ganó como local hasta el séptimo partido (3-0 al Albacete), hizo que Machín optara por otros jugadores por delante suyo. Así, Granell fue suplente en las jornadas 10, 11 y 12, y además vio su quinta tarjeta amarilla en la jornada 14, precisamente frente al Albacete. Sin embargo, el organizador del juego gerundense volvió a ofrecer un gran nivel durante la segunda mitad de la temporada, que coincidió con la mejora del equipo tanto a nivel defensivo como ofensivo. Acabó la campaña con cuatro goles -dos de penalti-.

En la actual temporada, el jugador vuelve a sufrir por arañar minutos. A pesar de jugar 242 minutos de 360 posibles durante las primeras cuatro jornadas, en las siguientes vio los encuentros como suplente o incluso desde la grada. La llegada de Portu, la regularidad de Borja y el paso adelante de Rubén Alcaraz, teniendo en cuenta que Pere Pons es intocable, han relegado a Granell a un segundo plano. Otro fijo en los esquemas de Machín como Eloi Amagat también ve cómo sus oportunidades se han reducido este año.

Dado que todos los jugadores disponen de minutos a lo largo de una campaña, Granell aprovecha ahora el momento y lo hace con grandes actuaciones, como venía siendo costumbre. Frente al Numancia, el jugador disputó los 90 minutos, marcó el gol que inauguró el marcador y dejó una gran actuación. Y frente al Tenerife, el jugador repitió en el once inicial y volvió a destacar, especialmente con dos disparos al término de la primera mitad a los que les faltaron centímetros para convertirse en sendos goles.

"Unas semanas atrás no pensaba tener tanto protagonismo. Me quedaba en el banquillo o sin estar con los compañeros", apuntaba el jugador tras el choque ante los tinerfeños. "No estaba acostumbrado a esta situación, pero sabía que el míster tenía la confianza en mí aunque apostara por otros jugadores", reconocía Granell, que se siente satisfecho con su rendimiento personal: "Estoy contento porque he podido ayudar a mi equipo con cuatro puntos de seis".