Quien toma las riendas del partido. Quien dirige al equipo. Quien lleva la batuta. Àlex Granell Nogué (Girona, 2 de agosto de 1988) atiende a VAVEL para hablar de las seis finales que le quedan al conjunto rojiblanco y del futuro más inmediato.

Pregunta: Cuando su tercera temporada con el Girona llega a su fin, ¿qué valoración hace de estos tres años?

Respuesta: De estos tres años solo puedo hacer una valoración excelente. Primero en lo colectivo, porque el Girona como club ha estado luchando por ascender a Primera, cosa que ahora parece normal pero era impensable años atrás. Y a nivel personal, la valoración es igualmente excelente porque siempre he tenido un rol importante dentro del equipo. Este año, además, me siento importante en el vestuario también gracias a la capitanía.

P: Le quedan al Girona seis finales. ¿Cómo lo afrontan?

"No nos ha ido demasiado bien pensar en el futuro y dejar de lado el futuro inminente".

R: Hace varias semanas que estamos contando cuántas jornadas quedan, pero no nos ha ido demasiado bien pensar en el futuro y dejar de lado el futuro inminente, que es el más importante. No hacemos números, sino que simplemente pensamos en el siguiente partido, que es el que nos llevará más cerca del ascenso. Nuestra máxima preocupación ahora mismo es derrotar al Huesca, y luego ya pensaremos en el Levante.

P: En consonancia con no mirar solamente el próximo partido, ¿había la sensación de haber subido demasiado "pronto"?

R: Sí, es lógico que todo el mundo lo dé por hecho cuando sacas 10 puntos al tercero. Cuando dicen que la Segunda A es muy larga, no es en vano, sino que realmente pasan muchas cosas. Hay equipos que pensaban que estarían tranquilos, pero ahora ven las orejas al lobo y luchan por no bajar, como es el caso del Elche. En nuestro caso pensábamos que estaba medio hecho, pero si no ganábamos en Lugo el Getafe estaba a cuatro puntos. Tenemos que tirar de tópico e ir partido a partido.

P: De los seis rivales que quedan, tres se juegan la vida por abajo. ¿Ello les complica sus aspiraciones?

R: En el tramo final de Segunda siempre juegas contra equipos que se juegan algo. Prefiero jugar contra los de abajo que contra los de arriba, porque si están ahí es porque no han hecho las cosas lo suficientemente bien y su nivel no da para luchar por posiciones más adelantadas. Es cierto que tienen necesidades y los equipos con necesidades son más peligrosos, pero la mayor necesidad la tiene el Girona, que tiene la gran suerte de luchar por algo histórico como es un ascenso a Primera.

P: Les visita el Huesca, uno de los equipos más en forma de Segunda. ¿Han planteado un cambio de sistema por el rival?

"Parecía que cuando ganamos al Getafe, cada partido en Montilivi sería una fiesta con goleada".

R: Viendo que la semana pasada en Lugo teníamos un problema importante con los carriles y seguimos jugando con línea de tres y dos carrileros, pienso que no es tan fácil cambiar de sistema. Es el que nos ha llevado a estar tres años seguidos arriba y no creo que el míster se plantee un cambio. Lo que es cierto es que el partido del Huesca es una reválida porque llevamos tres partidos seguidos perdiendo. Parecía que cuando ganamos al Getafe [5-1], cada partido en Montilivi sería una fiesta con goleada.

P: ¿Tienen la presión de cortar la mala dinámica en casa?

R: Sí. Es curioso porque todo pasa por dinámicas y estados de ánimo. Parecía que ningún equipo podría ni siquiera empatar en Montilivi, sabíamos que acabaríamos ganando incluso sin hacer un gran partido, pero esta sensación ahora es distinta. Al final en casa es donde nos sentimos más cómodos, porque viene mucha gente y queremos darles una alegría.

P: Últimamente hay voces críticas con algunos aficionados en Montilivi porque se oyen algunos silbidos. ¿Cómo lo interpreta?

R: Si se llena el estadio, la afición ya ha hecho el primer paso para llevar al equipo hacia la victoria. Nosotros somos los responsables de que la afición disfrute de un gran partido y, si puede ser, de una victoria. Si las cosas no salen bien, sería mejor que hubiera más aplausos y no un "runrún" extraño de que las cosas no funcionan, porque dentro del campo sentimos lo mismo. Si la gente te anima para reverter la situación, mucho mejor.

P: ¿Sienten más presión por parte de los medios, que les lanzan elogios a menudo?

"Es totalmente natural, tras vivir dos ascensos frustrados, que tengas miedo a que vuelva a ocurrir".

R: Es que es una obviedad que el Girona está muy bien, sobre todo cuando estás a siete puntos del tercero y quedan 18. No creo que haya un exceso de información o de elogios por parte de la prensa. La prensa de la ciudad nos trata con mucha cautela, no hay críticas mayúsculas si las cosas no salen bien y los jugadores no sentimos esta presión. Pero es totalmente natural, tras vivir dos ascensos frustrados, que tengas miedo a que vuelva a ocurrir. También veo al equipo más fuerte mentalmente para subir este año.

P: ¿Qué implicaría subir a Primera para el club y la ciudad?

R: Principalmente aseguraría una viabilidad económica para el club durante muchos años. Para lo que representa para la ciudad, habría un aumento importante en comercio, gastronomía, hoteles, tiendas... De hecho, Girona ya está a nivel español porque tanto con el fútbol como con el baloncesto femenino estamos paseando el nombre de la ciudad de forma muy exitosa. Para el club y los jugadores, tocar la Primera División y jugar contra los equipos y los jugadores que todos hemos visto por la televisión sería un sueño y algo impensable, a nivel personal, pocos años atrás.

P: ¿Ve paralelismos a nivel personal entre la temporada pasada y la actual?

R: Sí, hay un punto común estas dos últimas temporadas. Lo que no era normal es haber jugado los 44 partidos de la primera temporada -43 de inicio y uno en la segunda parte- cuando fue el año de mi debut en Segunda A. Es más lógico lo de las dos últimas temporadas. Tras la frustración del ascenso no llegué a los entrenamientos limpio mentalmente y ello me ha afectado al principio. Cuando el equipo arranca también soy más protagonista, y tanto el equipo como yo hemos rendido a un buen nivel.

P: ¿El paso adelante de Alcaraz y la irrupción de Portu le han dificultado entrar más en el equipo?

"Los dos años anteriores, mirando los minutos y las participaciones, puedo estar satisfecho".

R: Creo que es un error pensar que uno tiene que ser el protagonista en las 42 jornadas de liga. Todos queremos tener un porcentaje de minutos muy elevado, pero a mis compañeros y "rivales" por una posición, si las cosas les salen bien, también me alegro porque todos defendemos el Girona. También es cierto que hay un ego personal por el que queremos jugar, y los dos años anteriores, mirando los minutos y las participaciones, puedo estar satisfecho.

P: ¿Le sorprende que el centro del campo haya aportado el 40% -24 de 59- de los goles totales del equipo?

R: No me sorprende porque contamos como centro campistas a Portu y Borja García, que son delanteros de mentira. Los dos han sumado muchos goles y asistencias, y si miramos dónde se ubican en el campo, están más cerca del área rival que del centro del campo. Sin embargo, son cifras que destacan; es una barbaridad.

P: En realidad, en la delantera Longo y Sandaza han anotado, pero el equipo se nutre de los goles de los centro campistas...

R: Sí, porque Portu y Borja han participado en la mayoría de encuentros y han tenido mucha influencia en los goles, Rubén [Alcaraz] también ha tenido mucha eficacia sin tantos minutos, Pere [Pons] y yo hemos marcado dos cada uno... Incluso espero el gol de Eloi porque está predestinado a hacer algún gol decisivo (ríe). También son importantes los centrales; en las últimas semanas gracias a la estrategia Pedro [Alcalá] ha marcado goles importantes.

P: Habla de estrategia. ¿Se siente protagonista como asistente?

R: Sí, sin duda. Nos hemos repartido con Borja el rol de lanzadores de estrategia, y sino Rubén [Alcaraz] también es gran ejecutador. Me siento importante porque hay una serie de pautas que deciden quién las ejecutan. Tienes responsabilidad en este tipo de acciones, y en días como contra el Getafe o el Mallorca ayudan a desencallar un partido difícil.

P: A diferencia de otros años, ¿tiene la sensación que la mayoría de la plantilla está enchufada porque todos se sienten partícipes?

"Solo dos jugadores han superado la barrera de los 3.000 minutos; el resto estamos igualados"

R: Sí, esto ha cambiado mucho. La evidencia, el reparto de minutos es muy elevado, solo dos jugadores han superado la barrera de los 3.000 minutos (Pere Pons y Alcalá), pero el resto estamos bastante igualados. En un equipo de 24 jugadores es normal que haya algunos con menos protagonismo, pero la gran suerte es que estas personas que podrían estar disgustadas con el rol que les toca, dentro del vestuario tienen una actitud excelente. Cuando me tocó no ser un fijo, me acordé de jugadores como Jandro, David García o Gerard Bordas, que en su momento habían sido importantes y que no tenían protagonismo pero ayudaban desde el vestuario. Son referentes, como este año Felipe, que tiene cuerda para rato y su actitud es ejemplar. Una de nuestras grandes fortalezas es que no somos una plantilla de 14 o 15, sino de 24.

P: Acaba contrato en 2018, quizás en Primera. ¿Se ha planteado ampliarlo?

R: El escenario ideal para mí sería no acabar contrato. Soy de Girona y me siento importante en este club. Para mí sería excelente acabar contrato en Primera por el hecho que el equipo hubiera conseguido un ascenso. No sería nada difícil entendernos, si fuéramos en consonancia, porque es el club en el que me formé, y disfrutar de Primera con mi equipo sería fantástico.

Granell, en una imagen de la temporada 2014-2015. | Foto: LFP
Granell, en una imagen de la temporada 2014-2015. | Foto: LFP

P: ¿Qué valoración le merece el hecho que la 'Penya Gol Nord' se llame Àlex Granell?

R: Me sentí sorprendido y extremadamente orgulloso. Sorprendido, porque que piensen en tu persona y en tu nombre para refundar una peña, el éxito que ha tenido a nivel de socios y la estima que han demostrado las personas que forman parte de ella, me ha hecho ver que había hecho las cosas bien. Y orgulloso porque son cosas que quedarán durante mucho tiempo, y cuando yo no esté aquí una parte de la afición llevará mi nombre por bandera, y evidentemente esto me llena de orgullo.

P: ¿Ha hecho alguna promesa personal y excepcional si el equipo sube a Primera?

R: Prometí que cantaría el himno con la afición desde el balcón del Ayuntamiento y también que subiría las escaleras de la catedral con Alcalá. Serían promesas muy bienvenidas y costarían muy poco si es para un objetivo como el de Primera División.