Está claro que algo le está ocurriendo al equipo soriano en los últimos partidos. Las cosas salen o no salen, pero no se están traduciendo en puntos. El equipo demostró un gran pundonor y un juego vistoso en la remontada frente al Zaragoza el pasado 25 de septiembre, donde cosechó la segunda (y última hasta el momento) victoria de la temporada. Sin embargo, desde esa fecha el equipo de Jagoba Arrasate no ha conseguido sumar tres puntos en un partido.

Cuatro jornadas sin conocer la victoria puede parecer algo normal en una competición tan igualada como la Segunda División. Pero no lo es si nos atenemos a cómo se ha desarrollado. Y es que el equipo soriano, acostumbrado durante la pasada campaña a remontadas en partidos donde se veía obligado a remar contracorriente, ha probado de su propia medicina en estos últimos cuatro encuentros.

Primero frente al Oviedo, donde se adelantó por dos veces con goles de Regalón y Manu del Moral, acabó empatando a dos tras un gol en propia puerta de Callens. Más tarde frente al Córdoba, donde se adelantó con gol de Manu del Moral y cuajó una primera parte de ensueño, acabó encajando el empate en una jugada de estrategia. Otra vez contra el Rayo Vallecano, donde primero Manu del Moral y luego Marc Mateu y Julio Álvarez le otorgaron una ventaja que parecía definitiva (1-3 en el minuto 70), acabó empatando a tres y dio gracias por no haber salido perdiendo. Y por último contra el Sevilla Atlético, donde los goles de Pozo e Ivi neutralizaron el primero de Pablo Valcarce. 

La situación es tan delicada que ha acercado al conjunto rojillo al descenso. Actualmente está decimposéptimo con 12 puntos, uno por encima del descenso que lo marca el Cádiz con 11; el haber conseguido los puntos perdidos en estos últimos encuentros hubiera dado con el equipo en una posición noble (de haber ganado los cuatro encuentros se situaría segundo con 21 puntos). Sin embargo, Jagoba Arrasate no quiere ni oír hablar de lamentos. En la pasada previa ya advirtió de que no sirve de nada hacer especulaciones con lo que hubiera ocurrido. Pero, ¿cuáles son las causas? ¿Falta de relajación? ¿Exceso de confianza?

¿Por qué?

Es indudable que la plantilla está tocada. El equipo no sabe jugar con el resultado a favor. Se muestra más cómodo y con más argumentos cuando debe ir a por el partido, no cuando debe mantener el resultado. En Vallecas se pudo comprobar cómo sí que se puede ir a por el partido (lo hicieron con 1-2 los hombres de Jagoba Arrasate), pero es necesario que vuelva la concentración durante todo el partido, para poder sumar de tres en tres, algo muy necesario en esta competición.

Otro aspecto a destacar son los errores defensivos. El primer gol del Sevilla Atlético llega en la primera jugada de peligro de los hispalenses, por un fallo de marcaje de Unai Medina, que no sigue a Pozo hasta el segundo palo. Los tres goles encajados en Vallecas llegan tras rechaces que no son despejados con claridad, dejando siempre una segunda oportunidad al rival, que no perdona. El escaso marcaje en una jugada a balón parado es la causa del gol del Córdoba, a la salida de un córner. Jagoba Arrasate tiene mucho trabajo por delante, pero el equipo puede mejorar, se ha demostrado que hay calidad para hacer cosas grandes este año en Segunda.

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