El Numancia sale muy tocado de Montilivi. Los sorianos realizaron el peor partido de la temporada. Incluso el marcador se antoja corto para lo que se pudo ver en el césped. La actitud de los pupilos de Jagoba Arrasate, en el punto de mira, sin mostrar esas ganas ni esa intensidad que se necesitan para intentar competir de igual a igual. El Girona fue una apisonadora que no encontró rival.

Día perfecto para la práctica del fútbol en Girona. Sin embargo, sólo uno de los dos equipos consiguió hacerlo y éste fue el dirigido por Pablo Machín. El Numancia sale muy mal parado de su visita a Montilivi y su entrenador, Jagoba Arrasate, podría empezar a ver peligrar su puesto de no conseguir la victoria el próximo domingo frente al Elche. Los sorianos suman tres puntos de los últimos quince posibles y encajan su segunda derrota consecutiva.

En el punto de mira quedan las decisiones de Jagoba Arrasate sobre el once inicial. El técnico vasco dejó a Julio Álvarez, la estrella del equipo, en el banquillo y salió con Carlos Gutiérrez y Escassi como centrales, una pareja que no ha rendido a buen nivel hasta ahora. Manu del Moral, que jugó de inicio, quizás no estaba listo para volver a competir después de su lesión. La semana será larga en Soria y servirá para reflexionar sobre lo ocurrido.

Dominando desde el principio

El Girona saltó al césped con las ideas muy claras. Los hombres de Pablo Machín avisaron una vez, con una jugada personal de Ramalho, pero a la segunda consiguieron el gol. Este llegó en el minuto ocho y lo transformó Álex Granell. Sin prácticamente tiempo para reaccionar llegó el segundo, obra de Portu con la colaboración de Escassi, que desvió ligeramente el balón para hacer inútil cualquier posible intervención de Munir. Así, el partido se ponía prácticamente imposible para los hombres de Jagoba Arrasate, que tampoco supieron reaccionar para intentar, al menos, un amago de remontada.

La reacción de los visitantes, por intentar llamarla así, fue bastante tímida. Únicamente una falta de Manu del Moral estrellada en la barrera y un remate de Marc Mateu. Nada más. El Girona se dedicó a esperar su oportunidad para sentenciar. Y ésta llegó al borde del descanso, cuando más duele. Pere Pons se encargó de ello. El Numancia no había hecho acto de presencia en el césped.

La segunda parte, un trámite

Con la vuelta del descanso, Jagoba Arrasate intentó enmendar su error inicial. De esta forma, recolocó a Escassi de mediocentro y dio entrada a Alexander Callens. Demasiado tarde. El daño ya estaba hecho y el Numancia sólo pudo evitar que el daño fuera mayor. El Girona se encontraba cómodo y los goles podían llegar en cualquier momento. El Numancia estuvo nulo en ataque e impreciso en defensa. Sólo las buenas intervenciones de Munir pudieron evitar el cuarto gol. Portu y Borja tuvieron ocasiones claras que fueron desbaratadas por el meta marroquí. Para mayor desesperación de los aficionados rojillos, los últimos cambios de Arrasate llegaron en el minuto 61, sin tiempo para intentar hacer algo.

El conjunto soriano puede acabar la jornada en puestos de descenso si puntúan Cádiz o Alcorcón. Los catalanes miran hacia la zona de play-off ya que son séptimos con 17 puntos, los mismos que el Lugo. Buenas sensaciones las que deja el equipo de Pablo Machín. Jagoba Arrasate queda señalado y deberá cambiar la imagen del equipo en el próximo partido si quiere seguir contando con la confianza de la junta directiva. En Soria ya empiezan a estar cansados del entrenador vasco, aunque éste ha demostrado en numerosas ocasiones que puede sobreponerse a estos traspiés.