Tras nueve meses y doce partidos, el Numancia volvió a vencer lejos de su feudo. Precisamente, fue otra vez en Anduva donde comenzó la mala racha, esta vez de forma contundente, con un resultado algo exagerado, pero con una victoria justa.

Una victoria dirigida una vez más gracias al capitán rojillo, Julio Álvarez, que con un  gol y una asistencia, hizo más fácil la victoria del Numancia.

Primera mitad con pocas ocasiones

La primera mitad estuvo marcada por la falta de fútbol y de ocasiones. El conjunto de Claudio Barragán comenzó mejor, controlando la pelota y cortando bien las contras del conjunto numantino.

No obstante, el Numancia, muy bien replegado, evitó en gran medida las acometidas locales. La mayor ocasión fue en el tercer minuto de juego, con un disparo de Bustos desde fuera del área muy escorado que acabó envenenándose.

Poco a poco, el Numancia fue sacudiéndose el dominio local y aproximándose cada vez más a la puerta de Roberto. Un centro desde la banda que se paseo por el área en el ecuador de la primera mitad pudo haber adelantado al Numancia. Cinco minutos después, Marc Mateu probó fortuna con un disparo desde la frontal pero su disparo salió demasiado centrado.

Fue en el minuto 36, cuando Iñigo Ruiz De Galarreta recogía un balón suelto en el área y caía tras una entrada de Usero. González Fuertes señaló el punto de penalti y Julio Álvarez adelantó al Numancia.

Los pupilos de Claudio Barragán buscaron el empate antes del descanso, pero el Numancia se replegó bien y logró irse a los vestuarios con la ventaja de 0-1.

Efectividad numantina

La segunda mitad comenzó con un Mirandés mejor que buscó el gol. El conjunto de Miranda de Ebro controló el balón y puso en serios apuros la portería de Aitor Fernández.

Los cambios de Fofo y Eguarás dieron mayor profundidad. De hecho, diez minutos después del paso por los vestuarios, Ripa salvaba un uno para uno que pudo haber sigificado el empate para el Mirandés.

No obstante, esa ocasión fue un punto de inflexión para el Numancia, ya que el conjunto de Jagoba Arrasate logró defenderse de mejor forma de las acometidas del Mirandés, y contragolpear mediante rápidas transiciones dirigidas por Julio Álvarez.

En el 60, tras una gran jugada de Julio Álvarez que recorrió medio campo con el balón, Pablo Valcarce perdonó lo que hubiese sido el segundo tanto del Numancia. Pero a la segunda el Numancia no perdonó. Así, a diez minutos de la conclusión del choque, Marc Mateu centraba desde la banda y Álex Ortiz introducía el balón en su propia portería.

El Numancia celebra el segundo tanto | Fuente: LaLiga
El Numancia celebra el segundo tanto | Fuente: LaLiga

Aún se estaba recuperando del golpe del segundo tanto el Mirandés cuando encajaron el tercero. Julio Álvarez botaba la falta desde la banda y Escassi completamente libre de marca completaba una tarde perfecta.

El tercer tanto acabó por destrozar al Mirandés. La gente abandonó el estadio a falta de cinco minutos para la conclusión del choque. El Numancia tenía más hambre ante un Mirandés herido y estuvo a punto de hacer el cuarto mediante las internadas de Nacho por la banda.

El partido acabó con un Mirandés destrozado animicamente y un Numancia que logró volver a ganar lejos de Los Pajaritos nueve meses después.

Un Mirandés muy tocado y un Numancia en alza.

El resultado deja muy tocado al Mirandés, que con 22 puntos, se sitúa con los mismos puntos que el Mallorca pero con un partido más. Además el Mirandés, es el equipo con peor golaverage (-16). La próxima jornada el Mirandés visitará uno de los campos más complicados, el Coliseum Alfonso Pérez.

Por su parte el Numancia se sitúa con 27 puntos, cinco por encima del descenso. Un colchón que le sirve para afrontar con confianza sus dos próximos encuentros (Levante y Getafe).