En un club pasan numerosos jugadores que tienen más o menos importancia, no obstante, en cada plantilla hay un jugador especial, aquel que ama a su club y que lo demustra partido tras partido. En el Numancia ese es Julio Álvarez, que a su octava temporada con el conjunto rojillo sigue buscando su sueño: jugar en primera con el Numancia.

57 goles suma Julio Álvarez con la camiseta rojilla.

Y no solo los datos demuestran  que es un jugador especial, ya que es el máximo goleador histórico del Numancia y el máximo asistente tanto de primera como de segunda, también lo es por el amor que tiene al Numancia, y el último ejemplo fue el del pasado sábado en Santo Domingo.

Y lo demostró en varias ocasiones, la primera fue en el minuto 32, el Numancia acababa de empatar y tras celebrar el gol, Julio Álvarez arengó a todos sus jugadores para ir a por el partido y no conformarse con el empate.

Fuente: LaLiga

Y su arenga funcionó, el Numancia logró la remontada gracias a los dos goles del capitán, de Julio Álvarez que en el primero se fundió con la grada celebrando el gol como ya hizo en Miranda, pero la cosa no quedó ahí ya que tras el tercer tanto, Julio volvió a celebrarlo con la grada pero esta vez hizo algo más, algo que solo hacen aquellos jugadores que sienten algo más que una relación profesional con el club, besó el escudo en repetidas ocasiones delante de la afición rojilla.

Fuente: LaLiga. Julio besa el escudo del Numancia.

Y para terminar, tras ser sustituido a falta de dos minutos para el final agradeció a toda la afición rojilla desplazada su apoyo.

Rechazó una oferta millonaria en 2015

Sin duda, Julio Álvarez se ganó a la grada en el mercado de verano de hace dos temporadas, cuando el hispano venezolano rechazó una oferta de la Superliga india millonaria.

El Mumbai City estaba dispuesto a pagar su claúsula de un millón de euros para hacerse con los servicios del jugador, no obstante, Julio logró vencer la tentación y quedarse en Soria, equipo donde actualmente es un compelto ídolo para la afición.