Todo comenzó rodado para la selección desde el primer encuentro en Austria. España tiró de pegada en su estreno en el Grupo 4 de clasificación hacia la República Checa 2015, ante un rival con más cualidades de las que el resultado final podría suponer (2-6). Desde entonces, la Sub-21 ha resuelto sus tres partidos de casa en una evidente línea descendente, donde se han podido apreciar las virtudes del colectivo y aquello que conviene mejorar.

El equilibrio del equipo

En este punto, las decisiones que tome Julen Lopetegui para formar el once en Zenica ante Bosnia serán las primeras pruebas evidentes de las conclusiones extraídas de las últimas citas. La selección cuenta con una interesante variedad de jugadores en ataque, las dudas aparecen en la base del equipo, no por calidad, sino por cierta falta de efectivos. Y fue ante Bosnia donde esa sensación de incertidumbre apareció en algunos momentos de la primera mitad y al final del encuentro. Hasta el momento, el equipo ha contado con largas posesiones de balón, pero en los pocos instantes que los rivales han encontrado la espalda de los medios se ha atisbado cierto desequilibrio en el equipo.

A diferencia del anterior ciclo Sub-21, a esta selección le cuesta algo más recuperar el balón cuando su rival acumula gente en tres cuartos de campo. El cariz ofensivo de sus jugadores, ya desde la línea de mediocentros, es un hándicap en el repliegue, pero mientras el equipo cuente con efectividad en ataque, es posible que de momento le sea suficiente. Este partido de Zenica, sin embargo, con una grada llena aficionados motivados, tras la clasificación de su selección absoluta al Mundial, será un momento de inflexión evidente en pleno ecuador de la fase de clasificación. Y la selección lo afronta sin uno de sus medios de más jerarquía: Rubén Pardo.

A esta selección le cuesta algo más recuperar el balón

Hasta antes de este encuentro de Bosnia, el seleccionador no ha variado en su plan de sacar un equipo con los hombres más experimentados aunque con un evidente planteamiento ofensivo. El sistema habitual ha sido un aparente 1-4-1-4-1, donde Pardo o Campaña, en ese vértice más retrasado del mediocampo, se han visto apoyados en la construcción por dos interiores, habitualmente, Sergi Roberto y Óliver Torres. Algo que contrasta con el triángulo formado en la anterior edición por Illarramendi, Thiago y Koke, tal vez con menos progresión, pero más robusto.

Bosnia insistirá con el plan de Murcia

La selección no se ha encontrado con rivales temibles en esta fase de clasificación, pero en previsión de una progresión en el torneo, sus futuros contrincantes sí podrían insistir con más facilidad sobre esos puntos menos reforzados del equipo. Bosnia los encontró, aunque solo en tramos cortos del encuentro, y su técnico espera aprovechar su feudo en Zenica para intentar sacar algo más positivo que una derrota por solo un gol de diferencia, como la que se registró en Murcia.

Vlado Jagodic intentará aprovechar los buenos momentos de su equipo en la Nueva Condomina, donde consiguió adelantarse en el marcador. Para ello buscará sacar un equipo con ciertas similitudes a ese, aunque Maletic, el nueve habitual, no podrá jugar por acumulación de tarjetas, después de la última que vio ante Albania el pasado 14 de octubre. El que sí volverá será su número diez Grahovac, sancionado en el último partido y que demostró ser uno de los hombres de más calidad en el partido de Murcia, con ese buen golpeo que le caracteriza.

La portería y Sarabia, dudas

En la selección española, la baja más significativa es la ya comentada de Rubén Pardo, y la principal duda es si Saúl Ñíguez volverá a ocupar el mediocentro, después de cuajar buenas actuaciones en su club, en esa posición, en los últimos encuentros. O bien si volverá a acompañar a Amat en el centro de la defensa. Saúl y Campaña son, a priori, los máximos aspirantes a esa demarcación, con la intención de alcanzar los quince puntos en Zenica. La convocatoria de tres porteros, con la novedad de Kepa Arrizabalaga, da algunas opciones a que éste pueda ser titular. Pacheco ha sido la opción hasta ahora, pero la llamada del portero del Athletic, que estuvo ausente por una lesión ya superada, y el ser considerado de gran proyección por Lopetegui, podría provocar un cambio.

En principio, Sarabia es el jugador previsto para actuar en la banda derecha, pero sus problemas físicos, unidos a los de Carles Gil, que también puede jugar allí, dan algunas opciones a Gerard Deulofeu, como alternativa más ofensiva, o al recién incorporado Rubén García, con menos recorrido pero más trabajo defensivo. Oliver Torres, Iker Muniain y Álvaro Morata completarían la zona de vanguardia, para un encuentro en el que Bosnia se jugará las últimas aspiraciones en el grupo y España deberá dar lo mejor de sí para intentar crecer como equipo.

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Sobre el autor
Víctor Sancho Ferrer
Digamos que soy un periodista, especialista en fútbol, de dentro a afuera. Soy un ojeador global del balón pero conociendo primero mi propio medio: desde las categorías inferiores al fútbol de élite, y así luego me abro al mundo. Creo que si no eres capaz de valorar lo que tienes al lado, la opinión que te formes de lo que veas más allá de tus fronteras no será tan real.