La Sub-17 superó correctamente las pruebas de Wetzlar y Marburgo gracias a su calidad y capacidad de sacrificio. No iba a ser sencillo. La climatología ya provoca sus secuelas en esta época del año por aquellas tierras, y lo cierto es que los coetáneos alemanes tienen un buen equipo de mediocampo hacia adelante, aunque registre más problemas en la retaguardia. El viaje hasta el centro del país germano supuso también el estreno internacional de algunos juveniles recién convocados.

Alemania – España, 12-11-2013 (1-1)

El irregular estado del campo del Eintracht Wetzlar, y un clima no demasiado apacible, no hacían augurar las mejores previsiones para la selección. Además, el equipo dirigido por el exjugador del Núremberg, Karlsruher o Wolfsburgo, Christian Wück, llegaba herido a esta primera cita ante España, por no poder alzarse con el título en el cuadrangular amistoso disputado unas semanas atrás cerca de Hamburgo (ante Italia, Holanda e Israel).

Desde el inicio, el encuentro no fue sencillo para los de Denia. Alemania metió ese ritmo tan característico y España encontraba problemas para pasar el medio campo. Cada pérdida suponía un mal trago que Marín tenía que desbaratar como buenamente podía, o los propios alemanes le facilitaban el trabajo rematando con poco tino. En estas primeras acometidas, el medio del Bayer Leverkusen, Benjamin Heinrichs, cobró un protagonismo evidente y se presentó como un jugador a anotar en la libreta. La mejor ocasión de España llegó tras un lanzamiento de falta de Chirivella que Mere remató en plancha al palo.

Benjamin Heinrichs se presentó como un jugador a anotar

Con el paso de los minutos, el medio del Liverpool fue ganando peso en el juego y los cuarenta minutos iniciales se despidieron con una mejor sensación de igualdad. La selección le había tomado la medida al campo y se esperaba una buena segunda parte. Aleix García sustituyó a Álex Carbonell, una de las pocas sorpresas en un once inicial compuesto en su mayoría por los realmente habituales. Y esas buenas sensaciones se plasmaron desde los primeros instantes.

España estaba algo más cómoda en el campo y golpeó primero. En el 51, Altamirano condujo por la izquierda y cedió a la llegada de Aleix, que no pudo celebrar mejor su incorporación en el equipo. Golpeó de empeine total desde la frontal y adelantó al equipo español. En el 57, debutaron el delantero Borja Mayoral y el medio del Málaga, Javier Ontiveros. Con una selección más asentada, a Alemania solo le quedó rebelarse a base de intensidad, y fue finalmente tras un buen remate de córner de Pütz, anticipándose a su defensor, que se confirmaron las tablas.

Alemania- España, 14/11/2013 (1-1)

Para el segundo encuentro, Denia cambió ocho jugadores respecto al once que presentó el martes. La selección cambiaba de escenario. Marburgo recibía a los dos equipos con una entrada similar a la de dos días antes, algo más de cinco mil espectadores. Y llegaba la alternativa como titulares para Ontiveros y Borja Mayoral, y los debuts de Sebas Moyano, Pol Lirola y el lateral zurdo del City, el gallego Esmoris Tasende. El interior Álvaro Fidalgo volvía también a vestir la camiseta de la selección tras meses de ausencia y lo cierto es que el equipo dejó sus mejores imágenes en esa primera, aunque el estado del césped dejara por bueno el de dos días antes en Wetzlar.

Entre el barro que se levantaba continuamente, la selección supo resistir las primeras acometidas teutonas, provocadas por la presión, de nuevo, en la salida de balón de los nuestros, y tras un lanzamiento de córner al que no llegó por poco el atacante del Friburgo, Alessandro Fiore. Entonces, emergió la figura de Javier Ontiveros, una de las mejores noticias de la visita a Alemania.

Emergió la figura de Ontiveros, una de las mejores noticias

En el 22, el malagueño recibió un buen pase de Ramiro Guerra, lo bajó con clase en el área y su recorte y posterior disparo los desbarató el guardameta germano in extremis. Después, originó la jugada del primer tanto español con una buena apertura hacia Moyano, el hábil mediapunta del Córdoba. La generosidad de este último tuvo premio con el acierto de Mayoral, rematando al primer toque. España se mostraba ágil en los últimos metros.

Instantes después, los mismos protagonistas con algunos papeles cambiados. Ontiveros vuelve a meter en profundidad, pero esta vez hacia Mayoral. Moyano estaba en disposición de marcar, totalmente solo en el costado derecho, pero el madridista se la jugó buscando su segundo tanto y la pelota fue repelida a bocajarro por el portero. Una lástima, otro tanto podía haber marcado una distancia en el encuentro, cuando mejor jugaba España en un escenario con verdaderas inclemencias ambientales.

La reanudación trajo los cambios y un intercambio de golpes que finalmente benefició a los locales. Fue en una acción desafortunada, donde un intento de despeje de cabeza acabó con el balón a espaldas de la defensa. Ahí lo recogió el interesante jugador del Karlsruher, Marvin Mehlem, que con dos sutiles amagues presentó el balón a Käuper para que finalizara casi plácidamente. Un gol que volvió a certificar un empate de la selección en plena preparación, pero ante una potencia de la categoría y en una atmósfera para nada afín. Tras esa última experiencia, la selección se fortalece y espera el sorteo de la complicada ronda de élite a finales de mes.