El de Arguineguín afronta su segundo Mundial. Brasil, tierra de samba, es el lugar perfecto para ver lucir al genio que se forjó entre Vigo y Eibar, para acabar de explotar al abrigo de la capital del Turia. Desde Salvador de Bahía hasta Río de Janeiro distarán 7 partidos que Silva querrá sumar a las 80 internacionalidades a las que llegó en Washington.

Tras un inicio de Mundial en el 2010 en el que hubo que buscar culpables de la debacle suiza, Del Bosque encontró en el “21” el peón del cambio. Sin Silva, España fue pasando por los diferentes estados de ánimo y por las distintas fases hasta que Casillas levantó en Johannesburgo el trofeo.

Señalado e infrautilizado en aquel torneo, Silva tuvo que volver a ganarse la confianza y no fue fácil. La entrada en el equipo del doble pivote (Xabi y Busquets), junto al empuje de otros compañeros como Pedro y Cesc le restaban oportunidades. Sin embargo, con paciencia y calidad, Silva fue sacando la cabeza en las alineaciones y para el recuerdo quedará su gol ante Italia en la pasada Eurocopa.

El gol que abría el marcador de la final del torneo continental era el segundo que marcaba ya que ante Irlanda había anotado uno de bella factura, deteniendo el tiempo. Por ello, y tras una buena temporada en el Ettihad donde ha sido campeón de la Premier League de la mano de Pellegrini, Silva se quiere sacar la espina mundialista.

Las quinielas de todas las alineaciones no le tenían en cuenta hasta que el balón comenzó a correr. Su buena imagen mostrada, como evidenció el rato que disputó ante El Salvador, le hace ganar opciones de ser titular en el debut ante Países Bajos. Ya no solo su entrada inicial estaba en juego, con su buen rendimiento el canario escala posiciones en los planes de Del Bosque en caso de tener que remover un partido atascado.

Silva firma 20 tantos en 80 partidos

David Silva firma actualmente números redondos. A sus 80 internacionalidades, el canario suma 20 tantos. Su primer gol (firmó un doblete) con España se dio en Salónica (Grecia) un año después de debutar, primeros pasos que dio tras del Mundial del 2006. Es así como el jugador del City se sumaba a una disciplina del equipo que en 2008 acabaría alzando su segunda Eurocopa. Los últimos goles de Silva fueron en la Confederaciones donde anotó el 2-0 y el 10-0 a Tahití.

Con David Silva a pleno rendimiento, el equipo crece en combinación. Su entendimiento con Andrés Iniesta expone a los rivales a correr detrás del haz de luz que crean. Si Diego Costa no está totalmente recuperado, el del City tendría a Cesc Fabregas un rival por ser la referencia ofensiva del equipo escoltado en bandas por Pedro e Iniesta. De no ser así, España contará con una segunda línea de acción desde el banquillo de muchos quilates.