Por lo general los equipos asiáticos han sido los dominadores del fútbol femenino en sus categorías menores, tales como la sub-17 o sub-20, en los cuales siempre ponen varias selecciones en los primeros lugares pero con un buen trabajo desde las bases y basándose en crear una idea de juego, las selecciones juveniles femeninas de España han empezado a mostrarse al mismo nivel que los orientales, les han plantado cara.

Para poner un ejemplo, la selección española sub-17 que viajó para Costa Rica en el año 2014 para disputar el Mundial de la categoría y regresó para la península ibérica con el subcampeonato del torneo y sólo dos derrotas. Nada mal, pero los dos reveses se los propinó la selección nipona. El primer partido de las féminas de España en aquel Mundial fue ante Japón y cayeron por dos goles a cero. Las chicas se repusieron y lograron alcanzar la final, partido en el que de nuevo enfrentaron a las occidentales y fue el mismo resultado.

Sin embargo, y esto es lo que se quiere exponer aquí, es que esta misma generación de jugadoras ha seguido trabajando juntas, perfeccionando su idea de juego, lo que les permitió clasificarse para el Mundial Sub-20 de Papúa Nueva Guinea. Dos años después, las mismas chicas iniciaron su andar en la cita internacional con un contundente 5-0 a su similar de Canadá, pero más importante, tres días más tarde tomó revancha al vencer a la selección japonesa un gol a cero, triunfo que las clasificó por primera vez en su historia a los cuartos de final de un torneo mundial sub-20.

Aun cuando estas chicas no han logrado lo que tienen propuesto para esta competición es sumamente importante la victoria sobre las jugadoras del país del sol naciente, que además les da un impulso anímico importante pues derrotaron a la que había sido su bestia negra dos años atrás, además tienen el punto a favor de haberlo hecho tras haber jugado un gran encuentro y con la fuerte convicción de hacerlo con su estilo de juego.

Pero no se queda aquí, también es importante destacar el tercer lugar que logró este año en el Mundial sub-17 de Jordania la selección española, torneo en el que demostraron el mejor fútbol de todo el torneo por momentos la mala suerte las alejó de la gran final pero dejó claro que es una generación que pinta para cosas grandes. Por si fuera poco esta misma generación también logró sacarse una espinita que tenía clavada pues meses antes del Mundial habían perdido la final de la Euro de la categoría por penales ante Alemania, misma selección que eliminaron en Jordania en los cuartos de final.

Todas estas alegrías que han logrado las diferentes selecciones del futbol femenino español no son producto de la casualidad, no es un árbol que creció de la nada, en realidad, son una demostración de lo que puede hacer un trabajo continuado, de basar una idea y sudar para plasmarlo en la cancha, pues gracias a ese trabajo de varias generaciones hoy se empiezan a disfrutar los triunfos españoles en sus equipos de mujeres.