Juan Carlos Valerón Santana, comenzó su carrera profesional en la UD Las Palmas, con la que debutó en la temporada 95/96 cuando militaba en 2ªB, esa temporada consiguió el ascenso a la categoría de plata del fútbol español y por lo tanto debuta en segunda división en 1996. Esa temporada y tras 57 partidos con la “UDL” abandonó el club con destino a las Islas Baleares, concretamente recaló en las filas del RCD Mallorca, por aquel entonces en primera división.
Con el RCD Mallorca se produce su debut en primera división el 30 de agosto de 1997, tras una enorme temporada como jugador Bermellón ficha por el Club Atlético de Madrid donde juega dos temporadas siendo importante pero tras la segunda y los problemas internos del club descienden a segunda división, el descenso lleva a Valerón a firmar con el RC Deportivo de La Coruña. En Galicia el canario destapó su mejor fútbol, y disputó allí 13 temporadas con los de Riazor. Tras su fructífera etapa en el “Depor” recala en 2013 nuevamente en Las Palmas para terminar su carrera profesional, como “pio-pio” disputó tres nuevas temporadas, dos en segunda y una última dejando con ya 40 años a su equipo en primera división.
“Cuando estás en competición siempre piensas que te tirarás unos años de vacaciones”
Pero no ha sido así en su caso, ya que actualmente Valerón sigue vinculado a la Unión Deportiva Las Palmas, donde ayuda con el fútbol base, a la par que se forma como entrenador en las instalaciones de la RFEF: "Ha sido terminar de jugar y seguir vinculado al fútbol, sigo en la Unión Deportiva Las Palmas trabajando para el club, colaborando en varias áreas entre ellas el fútbol base, y bueno siguiendo ahora otra parte de mi vida donde bueno intento pues formarme un poco y aprender de otras cosas".
A pesar de estar retirado profesionalmente, aún podemos disfrutar del "Mago de Arguineguín", quién hizo de la asistencia un arte, llegando incluso según el propio Valerón a disfrutar más dando un pase de gol que marcándolo el mismo, ya que sigue jugando al fútbol amateur: "Mi trabajo en la Unión Deportiva me permite también jugar, en un club que tengo con mi familia que bueno siempre he tenido la ilusión de jugar ahí y no he podido todos estos años por estar jugando al fútbol profesional, pues ahora me lo puedo permitir y disfrutando".
La etapa como internacional de Valerón comenzó en 1998, pero esa misma temporada se proclamó campeón de la Eurocopa en la categoría Sub-21 en Rumanía. Su debut con la Selección Española en la categoría absoluta se produjo el 18 de noviembre de 1998, en un encuentro ante Italia que acabó con el resultado de 2-2.
"Para cualquier jugador vestir la camiseta de la Selección es un orgullo muy grande"
Con nostalgia recordó el canario en la sede de la RFEF su paso por la Selección Española, y sus alegrías vistiendo la camiseta roja de España: "En estos meses uno empieza a recordar a reflexionar y como dices tú, a darte cuenta de lo que me ha pasado en mi vida profesional y bueno la etapa de la Selección fue un momento increíble, para cualquier jugador poder pertenecer, haber vestido la camiseta de la Selección, haber tenido la gran suerte de jugar una fase final de un Mundial y de un Europeo, yo creo que eso es de las cosas más bonitas que le puede pasar a un jugador de fútbol y yo lo recuerdo con mucho cariño".
Para acabar Valerón, que disputó con la selección 46 partidos en los que marcó cinco goles incluyendo su participación en el Mundial de 2002 en Corea y Japón y en las Eurocopas de 2000 e los Países Bajos y Bélgica y en 2004 en Portugal, valoró el cambio generacional de la actual Selección con entusiasmo y cree que se está haciendo de manera correcta: "Bien yo creo que bien, la verdad lo veo con bastante ilusión, en este momento donde está habiendo un cambio generacional, donde ha entrado un nuevo seleccionador pero que sigue con la misma idea y la misma propuesta que se venía haciendo en la Selección Española en los últimos años y con jugadores jóvenes con una progresión, una calidad y un nivel que a mí por lo menos me da bastante optimismo de futuro y de volver a conseguir cosas importantes".