España abrió su competición en la tarde del miércoles ante Italia. En el partido, el cuadro de Albert Celades tuvo que recomponerse e igualar el marcador tras comenzar perdiendo por 0-2.

El balón tuvo color rojo. España dominó el partido de cabo a rabo, practicando un buen fútbol, una filosofía inculcada en todos los escalafones del combinado nacional. Pese al dominio español, Italia golpeó dos veces, primero por mediación de Angelo Ghislandi y más tarde, a falta de cinco minutos para el descanso, anotó Edoardo Vertagani. Dos goles en tres minutos que pudieron destrozar al equipo de Albert Celades.

Lejos de caer en el abismo, España siguió su planteamiento hasta que los goles llegaron. Poco después de comenzar el segundo tiempo, Nabil Touaizi recortó distancias con el equipo italiano y Alejandro Baena en el minuto 67 puso el 2-2 final. El tramo final de partido no fue diferente al resto y España siguió dominando y llevando el ritmo del juego. El combinado nacional mereció más pero sin fortuna, el marcador no se movió. 

Con un punto para equipo gracias al empate, la tanda de penaltis final ganada por España por 4-3 le hace ganar uno extra de cara a la clasificación de este Torneo de Desarrollo de la UEFA. 

Albert Celades tiene un gran trabajo por delante para seguir ayudando a la selección española sub-16. El técnico español ha conseguido transmitir a estas jóvenes promesas una idea y un estilo fubolístico muy claro. Puede presumir de estar orgulloso con su escuadra y después del estreno ante Italia, España promete dar de que hablar en Inglaterra. Quizás no sea el combinado favorito para llevarse el torfeo, pero se le augura un futuro a la altura de muy pocos. El futuro de la selección española absoluta deberá demostrar su poderío en los próximos encuentros.