El martes se disputa el primer partido de peso en este Europeo Sub-21. Dos selecciones de las más prometedoras del continente y ambas favoritas para llevarse el ansiado título. Tanto es así, que muchos de los jugadores que juegan en ambos combinados pertenecen a equipos de primera talla mundial, como es el caso de Asensio o Denis Suárez (Real Madrid y Barcelona) por parte de España y Renato Sánches o Guedes (Bayern y PSG). Por otro lado, ambos conjuntos pasaron sus primeros tets con solvencia. Los lusos se enfrentaron ante una Serbia muy correosa, pero consiguieron imponerse a los balcánicos por dos a cero. Una historia bien diferente fue el partido de España ante Macedonia, donde un contundente cinco a cero dio la carta de presentación del equipo de Albert Celades en la competición.
Velocidad al compás de Rui Jorge
El combinado portugués llega al choque en un gran estado de forma y con mucha seguridad en todas las facetas del juego al ritmo de Rui Jorge. Con una defensa totalmente "profesionalizada", ya que son titulares en sus correspondientes equipos y dando un gran nivel. Como es el caso de Cancelo o Semedo, protagonistas de formar parte en la Liga Santander. El primero de ellos, lleva ya varias temporadas siendo un fijo en el flanco derecho de Mestalla y el central, acaba de ser incorporado a las filas del Villarreal. A estos, se suma Edgar Ié, viejo conocido de la Masía y ahora un fijo en el once titular de Os Belenenses. Por último, aparece el más inexperto de todos, Kevin Rodrigues. A sus 23 años de edad, milita en el filial de la Real Sociedad y se espera que empiece a tener protagonismo con el primer equipo.
En la zona ancha del campo, se dan grandes desconocidos, pero han dado un gran nivel esta temporada. El más mediático es Rubén Neves, ya que pese a no gozar de muchos minutos en el Porto, es una de las perlas del equipo luso. Junto al creativo mediocentro, aparecen Joao Carvalho del Vitória de Setúbal y Bruno Fernandes de la Sampdoria. El primero de ellos, se trata de un mediocampista con velocidad y muy vertical, mientras que Bruno Fernandes con su portentosa envergadura de 1.90 centímetros, lleva el peso defensivo del equipo. En la zona de ataque, Portugal es pura dinamita. Guedes y Jota, aprovechan su velocidad y su desborde para entrar en segunda línea. Además, se encargan de servir a su delantero referencia, Podence. El escurridizo atacante del Sporting de Lisboa no ha anotado ningún gol esta campaña, pero su movilidad ha ayudado mucho al posicionamiento del equipo. No obstante, la plantilla no finaliza aquí, aparecen otras futuras promesas como Renato Sánches, el mayor valor de la selección portuguesa o Bruma, que militó en la Real Sociedad y es un fijo en la banda del Galatasaray.
La importancia de dar "el golpe en la mesa"
La Rojita llega al duelo con las mejores sensaciones posibles, tras endosarle una "manita" a Macedonia. Un magistral partido de Marco Asensio, donde hizo un hat-trick, comandó al combinado nacional a sumar sus primeros tres puntos en el Europeo. Sin embargo, no solo destacó el balear, sino que fue el referente de un gran partido de todo el equipo. Kepa intratable bajo palos, donde salvó todo lo salvable, ayudado de un excelente partido de Meré y Vallejo en la retaguardia. Unos incombustibles Bellerín y Gayá, pueden hacer mucho daño por fuera, ya que en el anterior choque actuaron prácticamente de extremos.
La "sala de máquinas" es el gran peligro del cuadro de Celades, donde el equilibrio de Marcos Llorente, más la calidad de Saúl y Denis, hacen uno de los medio campos más prometedores a nivel mundial. En la parcela de ataque, la explosión de Asensio que acapara todas las portadas de los medios deportivos, el peso del capitán Deulofeu y la llegada de Sandro, aseguran los apuros de la zaga rival. Sin embargo, el éxito de este conjunto es el "fondo de armario", ya que jugadores como Ceballos, Williams, Oyarzábal o Mikel Merino hacen que la calidad en el terreno de juego sea una constante. Ante Macedonia se demostró una superioridad soberbia, pese a que el cuadro derrotado dejó destellos de calidad y buen juego. Aunque el nivel de los lusos sea infinitamente superior, es una oportunidad clave para demostrar el cartel de favorito que tanto desea la afición española.
Posibles onces:
