El Parlamento Vasco, y más en concreto la Comisión de Cultura, Euskera y Deporte, ha rechazado la propuesta del PP que contaba con el respaldo en votos del PSE-EE de pedir que la selección española pudiese jugar en el estadio de San Mamés, en Bilbao, tras el rechazo de los partidos nacionalistas como son el PNV y EH Bildu, además de la abstención de Elkarrekin Podemos, lo que anula la posibilidad de poder ver a La Roja en tierras vascas a corto plazo.

La parlamentaria del PP de Euskadi, Nerea Llanos, ha recordado que la selección española lleva sin pisar Bilbao desde 1967, última vez que se pudo ver al combinado nacional disputar un partido en la ciudad vizcaína. Según Llanos, este rechazo se produce por "el antiespañolismo de algunos responsables políticos que es absolutamente sectario y de otro siglo".

Esta proposición no de ley instaba al Gobierno Vasco a trasladar la petición del PP a la Federación Española de Fútbol para que la selección pudiese disputar un encuentro en San Mamés. La parlamentaria Llanos quiso recalcar la importancia de una eventual participación de La Roja, que sería "muy positiva" desde el punto de vista económico, deportivo y de cara al resto del mundo.

La propuesta del PP sólo ha contado con el apoyo del PSE-EE, apoyo que reafirmó la portavoz del grupo socialista de Euskadi, Rafi Romero, que recordó la participación de jugadores y entrenadores vascos en la selección española y ha comentado que "no está en este debate" el camino para reclamar la oficialidad de las selecciones vascas.

Por el lado contrario, la portavoz del PNV, Garbiñe Mendizabal, defendió la oficialidad de la selección vasca y justificó el rechazo de su grupo a esta propuesta afirmando que el PP quiere  "traer a España, que no es nuestra selección". También la portavoz de EH Bildu, Rebeka Ubera, ha reclamado esa oficialidad de las selecciones vascas y ha expresado "todo el respeto" de su grupo parlamentario a la selección española aunque ha comentado que "no nos representa" como selección y que este tema debería corresponder a la Federación y a las instituciones españolas.