Cuando la fase de clasificación para el Mundial de Rusia de 2018 se encuentra en su recta final, se acaba de hacer oficial el formato para dilucidar los grupos de la fase final del mismo. Así, el 1 de diciembre, en el Palacio Estatal del Kremlin de Moscú, se darán a conocer los ocho grupos (del A al H), de cuatro integrantes cada uno, de los que saldrán los octavofinalistas del mayor evento futbolístico del mundo.

El formato del sorteo es similar al que hasta ahora se venía realizando con algunas salvedades. En lugar de los habituales bombos, cuatro copas, con ocho equipos cada una, serán las que contengan en su interior el destino de las 32 selecciones clasificadas para la cita. Si bien la copa número 1 no cambia con respecto al pasado, manteniendo al anfitrión junto con los siete equipos con mejor coeficiente FIFA. Es a partir de la copa número 2 cuando implementan los cambios anunciados.

Si previamente se repartían el resto de países por confederaciones, ahora se va a mantener el orden que la Clasificación Mundial FIFA dicte cuando el mes de octubre llegue a su fin. Con ello se pretende evitar que las selecciones más potentes compartan grupo, haciendo la competición más equitativa. A priori.

¿Se equilibran de verdad los grupos?

Si bien es cierto que equipos de la misma conferencia no van a poder estar encuadrados en el mismo grupo, el hecho que Europa aporte un número mayor que el resto hace que esa norma no sea aplicable para ellos. Por ello, si el azar es lo suficientemente caprichoso, los famosos grupos de la muerte son más probables que nunca. Potencias mundiales como Francia (puesto 8) o España (puesto 11) estarían en la copa número 2, mientras que la siempre peligrosa selección italiana (puesto 17) acabaría en una hipotética copa número 3; haciendo posible que se crucen con equipos como Brasil, Alemania o Argentina, tres de las selecciones cuyas bolas estarían en el interior de la copa número 1 junto a Rusia (anfitrión), Portugal, Bélgica, Polonia y Suiza, de conseguir todos los favoritos su clasificación de forma definitiva.

En lo que respecta a la roja, aunque la clasificación no sea matemática aún, todo apunta que el undécimo mundial consecutivo está a la vuelta de la esquina, por lo que hay que estar preparados para lo que quiera que nos depare este interesante - y peligroso- sorteo.