Álvaro Odriozola ha sido una de las grandes sorpresas este 2017. Un futbolista revelación tanto en su club como en ‘La Roja’. De ser un desconocido lateral derecho de la Real Sociedad B a situarse en la órbita de grandes equipos españoles y europeos. Desde que Eusebio decidiera darle una oportunidad con el primer conjunto realista, su proyección ha ido en brutal ascenso.

Comenzó el año con su debut en Liga, se asentó y ganó el puesto a base de grandes actuaciones. Fue acumulando partidos a un alto nivel, el seleccionador de la Sub-21 se percató y en octubre –tras la lesión de Carvajal- le llegó su primera convocatoria con España. Un 2017 que Odri recordará toda su vida. 

Impulso meteórico hasta adueñarse de la banda

El chaval de San Sebastián jugaba hasta no hace mucho en la cantera del club vasco. Al igual que muchos otros jóvenes futbolistas que dan sus primeros pasos en el filial, Odriozola se formaba y crecía en Zubieta.

Después de jugar 86 encuentros, marcar tres goles y brindar otras tres asistencias, la llamada del técnico del primer equipo le abrió una puerta que derribó de un plumazo.

Era ya la Jornada 18 de Liga Santander y el lateral derecho disfrutó de sus primeros 77 minutos. En La Rosaleda se estrenó como txuri-urdin en Primera División. Un 16 de enero que guardará con especial cariño.

En los siguientes dos partidos ligueros también fue convocado aunque no jugó. No obstante, algo vio en él Eusebio Sacristán, no quería desperdiciarlo. En febrero y marzo se mantuvo en el once, disputando los noventa minutos en diez encuentros de Liga. Además, dio tres asistencias para victoria y empate de la Real Sociedad.

Una pequeña lesión le obligó a permanecer de baja en dos enfrentamientos y en el tercero, su entrenador no quiso arriesgar. Bien por su decisión, pues Odriozola regresó a lo grande en Mestalla.

Con dos pases de gol suyos el conjunto realista venció al Valencia. Una actuación memorable del lateral, que finalizó la temporada como titular en los últimos tres choques. 

El correcaminos ‘txuri-urdin’

Si por algo destaca el joven lateral derecho es por su velocidad e incansable actitud de no parar de correr. Desde que rueda el balón hasta el pitido final se entrega a tope y ayuda a su equipo tanto abajo como arriba. Su gran capacidad de llegada al área rival le valió la titularidad por delante de Yuri o Carlos Martínez.

En defensa cumple muy bien con lo que se espera de un lateral: rapidez, marcaje pegajoso y ayuda a los centrales. Se pasa todo el partido sumando kilómetros, se recorre la banda en cuestión de segundos y posee un físico admirable en cuanto a resistencia. Un defensa total.

Foto: LaLiga
Foto: LaLiga

Siempre se ofrece para la salida atrás, vive pegado a la línea lateral y se desmarca detrás de la zaga contraria con una facilidad pasmosa. Sus asistencias son oro para los atacantes. Acaba este 2017 con un registro de 37 encuentros ligueros, con un saldo de 9 pases de gol. 

Odri se viste de rojo en dos debuts

Si sus enormes cualidades le llevaron a la innegociable titularidad con la Real Sociedad, pronto se pondría la camiseta del combinado nacional. Primero, Celades le convocó para disputar dos amistosos en marzo.

En su debut contra Dinamarca brindó dos asistencias de lujo y se marchó con victoria de la Nueva Condomina de Murcia. Sin embargo, no tuvo tanto protagonismo en el Europeo Sub-21 de junio. Solamente disputó un duelo. Eso sí, volvió a asistir. No defraudaba el joven ‘txuri-urdin’ cada vez que le daban la oportunidad.

Por eso y para su sorpresa, Julen Lopetegui le llamó en octubre para dos encuentros clasificatorios. La lesión de Carvajal fue el motivo. Llegar y besar el santo. Primeros noventa minutos como internacional absoluto, asistencia y cómodo triunfo de ‘La Roja’ ante Albania.

Foto: RFEF
Foto: RFEF

Odriozola vivía el sueño de todo futbolista. Gracias a su gran actuación y regularidad con su club, frente a Costa Rica disputó su segundo partido en noviembre.

Sin aún precipitarse, el correcaminos de Anoeta podría estar en el Mundial de Rusia como suplente del lateral madrileño. Depende de cómo finalice su temporada y el estado de sus competidores. Por el momento, Odri es del agrado del técnico vasco.