La figura de Andrés Iniesta estará por siempre en los libros de la historia del fútbol español. Aquel gol en la ciudad de Johannesburgo nos hizo grandes dentro del panorama futbolístico, por lo que su nombre está escrito con letras de oro en nuestro recuerdo.

La trayectoria del jugador de Fuentealbilla siempre ha estado llena de éxitos. En las categorías inferiores de la selección, disputó un total de 45 encuentros, en los cuales se proclamó campeón de Europa sub-16 en 2001 y sub-19 en 2002, y subcampeón mundial juvenil en 2003. Además, fue capitán de la selección sub-21, con la que disputó 18 encuentros y anotó 6 goles. El salto lo dio el 27 de mayo de 2006, día en el que hizo su debut con la absoluta, en un partido amistoso frente a Rusia, de cara al Mundial de Alemania 2006. Si algo destaca de Iniesta, es su afán por entrar en el recuerdo de todo aficionado al balompié. Su primer gol con la camiseta de “La Roja” fue, nada más y nada menos, que ante Inglaterra, en un escenario tan mítico como es el “Teatro de los Sueños”, el legendario Old Trafford. Un derechazo desde la frontal del área que enmudeció a todo Mánchester y que marcó un punto de inflexión en la historia de la Selección española.

Excelencia e inteligencia son las señas de identidad de “Don Andrés”. Con la cabeza siempre alta, el manchego es el encargado de hacer jugar a sus compañeros a base de enlazar y triangular jugadas, mover la pelota de un lado a otro, jugando a pocos toques. Tiene un gran sentido táctico, lo que le permite, a pesar de su escasa corpulencia física, robar multitud de balones en el centro del campo, simplemente por su inteligencia y su gran posicionamiento. También destaca su conducción y control del balón, parece que va flotando mientras supera a sus rivales. Muy ágil y con muchos recursos técnicos, lo que provoca que, prácticamente, cada vez que toca el balón, sea una delicia para el espectador.

Foto: Ernesto Aradilla - VAVEL
Foto: Ernesto Aradilla - VAVEL

Su palmarés como internacional está a la par con el de su club. Destaca la participación en tres Mundiales (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014), de los cuales ganó el segundo, anotando el tanto de la final frente a Holanda. También ha disputado tres Eurocopas (Austria y Suiza 2008, Polonia y Ucrania 2012, y Francia 2016), ganando las dos primeras y cerrando un círculo maravilloso para el fútbol español. Además, estuvo presente en la Copa Confederaciones de Brasil 2013, en la que España quedó subcampeona tras perder la final ante la anfitriona Brasil.

El año de Andrés Iniesta como internacional

A lo largo del 2017, Iniesta ha sufrido un bajón físico, por lo que ha tenido que dosificarse para poder estar disponible en los momentos claves, dejando paso también a nuevos baluartes del “tiki-taka”, como pueden ser Isco o Thiago. La Selección española ha disputado diez encuentros (6 de fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 y 4 amistosos), de los cuales, el centrocampista del Barça ha jugado todos como titular, siendo sustituido en ocho de ellos. En total, el número de minutos acumulados son 710, anotando un gol. Sin duda, uno de los pilares de la zona ancha del combinado español.

Su año como azulgrana

Si hablamos de ser un fijo en la Selección, en el conjunto blaugrana, Iniesta es mucho más que eso. Su valor futbolístico traspasa las líneas del terreno de juego y se extiende al vestuario e, incluso, a los estamentos del club. Andrés es un ejemplo para todos los niños de La Masía, sabe lo que representa su club, y defiende el escudo que lleva en el pecho hasta el último aliento. Sus palabras calan hondo dentro del sentimiento culé, y por eso es, sin ninguna discusión, el capitán del Fútbol Club Barcelona.

El 2017 no ha sido el mejor año en cuanto a títulos. El Barça solo pudo alzarse con la Copa del Rey al final de la temporada pasada, perdiendo luego la Supercopa de España ante el Real Madrid. Sin embargo, esta nueva temporada parece diferente. El Barcelona marcha primero e invicto en la clasificación, con la sensación de ser un equipo muy sólido. Ernesto Valverde le ha dado la batuta del juego, y a base de rotaciones, le está dando el descanso necesario para que llegue en perfectas condiciones al momento clave de la temporada.

A lo largo del año natural, el medio ha disputado una treintena de partidos con la camiseta blaugrana, acumulando cerca de 2000 minutos.