35 años después, el famoso 12-1 de España a Malta sigue trayendo cola. En un reportaje realizado en el programa 'Fiebre Maldini', tres jugadores de la selección maltesa de aquel partido y su seleccionador hablaron sobre su sospecha sobre aquella histórica victoria que clasificó a España para la Eurocopa de Francia de 1984.

Los protagonistas son el que fuera seleccionador maltés, Scerri, y los jugadores Bussutil, autor de los dos goles en el partido de ida, Fabri y Demanuele, autor del gol de rebote en el Villamarín.

Sospechas al llegar a España
Bussutil y Scerri relatan que desde que llegaron a España todo era sospechoso: "Llegamos con un día de retraso, nos quisieron hacer entrenar a las 22:00 horas y el campo no tenía luz. Nos metieron en un hotel muy, muy malo, que no tenía restaurante, así que para desayunar teníamos que vestirnos de calle para que no nos reconocieran y no nos increparan los seguidores españoles. No nos dejaron dormir del ruido que hacían", contaron Bussutil y el seleccionador.
 
Demanuele tampoco se queda atrás y lanza más duras acusaciones: "Yo tengo un hermano que era culturista y sé lo que pasa cuando se toman esteroides. La energía de los españoles era algo fuera de lo normal. Algunos tenían espuma en la boca, les salía un ácido líquido de la boca y no paraban de beber agua. Yo sé lo que pasa cuando se toman esteroides".
 
Pero no solo manifiestan el supuesto dopaje de los españoles sino que hablan de una bandeja de limones que les ofreció un desconocido en el descanso: "Entró un señor bajito vestido de blanco y nos ofreció una bandeja de limones, cortados. Era lo único que nos ofrecieron. Los jugadores los chuparon y después se sentían mal. Me preguntaron: '¿puede que les hayan drogado?' No teníamos pruebas, espero que España no hubiera hecho nada de eso. Si eso hubiera sucedido, el fútbol estaría totalmente terminado", asegura Scerri.

El árbitro bajo el punto de mira

Sobre el árbitro también tuvieron palabras. En esta ocasión es Fabri quien le critica: “Era muy, muy malo, el peor que he visto en mi vida. Iba en contra nuestra, España necesitaba una ayuda. A nosotros no nos consentía nada, a las divas, que eran los españoles, les permitía todo. Hubo momentos en los que nos decía, 'vamos, vamos, jueguen'. Como si nos metiera prisa".

Ante esto, los jugadores españoles han saltado. Uno de ellos ha sido Camacho. El capitán de aquella selección se ha mostrado tajante y ha dicho que estas acusaciones son una locura: "Me parece una locura. Algo injustificado. Están compinchados para decir eso. Que entró un señor de blanco ofreciendo limones... pues no los cojáis".