Hasta el pequeño pueblo onubense de Cortelazor la Real se ha ido el Sevilla FC a entrenar. Un entrenamiento atípico en la Sierra de Huelva. Totalmente distinto al que están acostumbrando los pupilos de Unai Emery.

La actividad tiene como objetivo unir más al grupo de futbolistas de cara a la temporada futbolística en la que están inmersos. Por ello, los aspectos puramente futbolísticos quedan a un lado para dejar paso a valores que refuercen la relación entre ellos, con el fin de último de que se vea reflejado en el campo.

Para ello, el entrenamiento no será como los que suele realizar en la Ciudad Deportiva, ya que se incluyen actividades como senderismo, barranquismo o montañismo. Es decir, lo propio para el agreste entorno en el que se desarrolla.

Además de la parte "física" del entrenamiento, la plantilla del conjunto nervionense tendrá una comida en el cercano pueblo de Cortegana, donde finalizará esta mañana inusual para los jugadores del actual campeón de la Europa League.

Detalles que quiere cuidar el Sevilla para formar de nuevo una plantilla sólida en la que las incorporaciones se adapten lo más rápido posible al equipo, tanto futbolística como socialmente. También, para preparar el carrusel de partidos (7 en 22 días) que afrontará próximamente.