Espectáculo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Festival de goles en el inicio de campeonato en un encuentro que el Sevilla tuvo que voltear en dos ocasiones para hacerlo suyo. El 6-4 final es un fiel reflejo de lo que busca el técnico sevillista. El Espanyol pescó pronto en el desconcierto defensivo de los locales y se adelantó por medio de Piatti. Sarabia y Vietto darían la vuelta a un partido que a los 20 minutos ya tenía tres goles, pero la primera parte no terminó ahí. El cuadro periquito volvió a liderar el marcador con dos contras que se encargaron de finalizar Hernán Pérez y Víctor Sánchez. Vietto, al filo del descanso, y Franco Vázquez, poco después de la reanudación, remontaron el choque. Ben Yedder y Kiyotake aumentaron la ventaja sevillista que finalmente fue menor con el postrero tanto de Gerard Moreno. El partido no sirve para poder pronosticar sobre la temporada del Sevilla, pero sí se pude intuir que el aficionado sevillista no quedará indiferente en cada partido.

Alineación atrevida

El primer encuentro de Liga dejó muy claro cuáles van a ser las intenciones de Samapoli en cuanto al juego de su equipo. Ya desde una hora antes del encuentro, los alrededores del coliseo sevillista eran un batiburrillo de conversaciones tratando de descifrar el primer once rojiblanco de la temporada. El argentino lo tenía claro. Ataque, fútbol total. Mercado y Pareja eran los únicos defensas, y si se puede considerar defensa a Mariano, también. En la medular, el talento se priorizaba por encima del orden. Sarabia, Kiyotake, N´Zonzi, Franco Vázquez y Vitolo, aunque este último actuó más de lateral. Y arriba los dos arietes, Vietto y Ben Yedder. Si algo prometía la alineación era diversión y goles, y vaya si los hubo.

Desde el inicio el Sevilla se dibujó con un 3-5-2. En defensa se parecía por momentos a un 4-4-2, mientras que en ataque, la actitud ofensiva de Mariano y Vitolo dejaba el sistema en un 2-6-2. La acumulación de talento en el medio funcionó a la hora de atacar y esta vez el último pase no fue un problema. El Sevilla llegaba como quería tanto por las bandas como por el centro. La primera ocasión del encuentro fue un ejemplo. Mariano gana línea de fondo, cede a la llegada de Vietto y el argentino a placer estrella su disparo en Roberto. Sin embargo, en defensa la cosa era muy diferente.

Horror en defensa

La anarquía en el juego sevillista no se limitaba al ataque, sino que en defensa la historia era muy parecida. De hecho, a los de Quique Sánchez Flores les bastó una contra para inaugurar el marcador. Mariano llega tarde al corte, Leo Baptistao le supera con facilidad, deja el esférico a Piatti y el exvalencianista se estrena con la camiseta blanquiazul. El tanto pareció activar el frenesí goleador de la noche y los goles empezaron a caer en cascada. En los locales, el trío Sarabia, Kiyotake y ‘Mudo’ Vázquez se encargó de crear juego y de volver loca a la defensa españolista, mientras que Vietto y Ben Yedder desarrollaron su cometido con gran eficacia. El cuadro catalán no se quiso quedar al margen y aprovechó cada desajuste defensivo para intimidar a los sevillistas.

En la segunda parte el guion no cambió, pero el Sevilla se esmeró más en ataque y consiguió distanciarse en el marcador para que los tres puntos se quedasen en Nervión. A pesar de la victoria, la parroquia rojiblanca no abandonó el estadio con el mejor sabor de boca. El sistema Sampaoli asegura goles, pero tanto en la portería rival como en la propia. Corregir los errores en defensa, la vuelta de Rami y Carriço, la llegada de un portero... todavía se puede mejorar el equipo, pero la sensación es que el Sevilla conduce los partidos a una ruleta rusa de la que nunca se sabe que va a salir. De momento ha salido cara, habrá que ver en el Madrigal que toca.

Victoria para comenzar

Con este resultado, el Sevilla vuelve a comenzar una Liga con victoria tras tres temporadas sin hacerlo. La última vez fue en la campaña 2012-2013 con la victoria por la mínima sobre el Getafe por 2-1. Desde entonces, el Sevilla ha cosechado dos empates: en la Rosaleda el año pasado (0-0) y en Nervión ante el Valencia hace dos (1-1); y una derrota ante el Atlético de Madrid por 1-3. El balance en el inicio de temporada estos últimos diez años es de cinco victorias, tres empates y dos derrotas.