Hasta que el árbitro no pita no se acaba el partido, esta lección la ha aprendido el cancerbero sevillano a base de sangre y malas pasadas como la final de la Supercopa de Europa. Hoy ha aplicado esta lección y en el minuto 93 ha sacado un cabezazo espectacular de Alex Sandro para salvar un punto que a priori parecía imposible debido al nivel de la Juventus, uno de los candidatos al máximo título continental.
Sin duda alguna el nombre propio de la noche es el del arquero nervionense que ha tenido muchas ocasiones de demostrar su nivel bajo palos, con una actuación global sobresaliente. Ha ejecutado una serie de paradas de portero antiguo, los cuales se dedicaban a desviar disparos, más que a atajar el balón como se les pide hoy en día. A pesar de esto no le quita mérito ya que no podía hacer mucho más para no encajar ningún gol.
Sampaoli saco un once sin delanteros que buscaba un dominio total del centro del campo y que Vitolo y Sarabia buscasen los huecos para intentar batir a Buffon. Solo ha tirado tres veces y una de ellas a puerta. La Juve por su contra tirado 16 veces de las cuales 7 han ido entre los tres palos. Los italianos han demostrado su superioridad apabullante, además de que no les ha acompañado la suerte, sobre todo con un cabezazo de Higuaín que acabo chocando con el larguero. Sin duda el más peligroso ha sido Kherida que es el futbolista más en forma en el actual campeón italiano.
El entrenador argentino ha sido el más inteligente a la hora de posicionar a sus hombres en el terreno de juego, ya que ha conseguido su objetivo de no perder y tampoco regalarle la posesión a los bianconeri, dejando una posesión total de un 44%. Al sacar un centro del campo con seis hombres era complicado que no se pisasen en algunas ocasiones, pero se nota que trabaja mucho esa parte del campo ya que no pierde balones con facilidad y ha sido capaz de realizar largas posesiones. Lo más relevante ha brillado por su ausencia ya que durante los 90 minutos Vietto, que era el único delantero que tenía Sampaoli en el banquillo, no ha saltado al campo, presentado así su primer partido europeo sin ningún 9.
La defensa ha tenido mucho trabajo y a veces Rami se ha visto supero por los rivales, pero Pareja ha sabido tirar de veteranía para montar un auténtico bloque atrás. Los últimos minutos estuvieron marcados por un claro dominio del equipo local que no ha dejado respirar al Sevilla y el técnico nervionense sacó a Carriço para tapar los pocos huecos que encontraban los juventinos. El jugador clave para lograr hacer este acoso y derribo fue Pjanic que entró en la segunda parte.
Conseguir empatar en el campo más difícil del grupo debe alegrar a los sevillistas que sin duda se habrán llevado una grata sorpresa sobre todo echando la vista atrás y mirando el resultado del año pasado en el que la Juve le dio todo un repaso al Sevilla de Emery ganándole 2-0. Todavía hay muchas incógnitas que se han visto en el terreno de juego, pero sin duda Sampaoli ha demostrado que no solo sabe mimetizarse a la hora de jugar contra un grande, sino que en el mismo partido es capaz de cambiar y ser muy defensivo o mucho más agresivo con un simple cambio y moviendo a sus futbolistas de posesión.
El próximo partido será en el Pizjuán ante el Lyon por la lucha del primer puesto en el grupo ya que hoy los franceses han ganado a los croatas por un cómodo 3-0 y el próximo partido puede dejar más claro cuáles van a ser los equipos que vayan a pasar a octavos de final y cuál de estos dos va intentar luchar por la Europa League, ya que se prevé que la Juve quedará primera.