Sevilla y Betis llegaban ayer al derbi con varias dudas. Los de Sampaoli no pudieron ganarle a un Eibar que acabó el partido con dos jugadores menos, mientras que los de Gustavo Poyet consiguieron un empate que sabió a poco, aunque al descanso iba perdiendo por dos goles, el Granada jugaba con un jugador menos.
Al saltar los jugadores al césped, en las gradas estaba presente el lema que los dos equipos llevaban promocionando en las redes sociales semanas antes del partido: #ElGranDerbi.
La primera parte fue trabada, con muchas faltas y sin dominio de ningún equipo, aunque el Sevilla tuvo las mejores ocasiones, sin llegar a generar demasiados problemas en la meta del portero bético. El Betis sólo tuvo varias llegadas al área pero sin llegar a golpear a la porteria de Sergio Rico. Los equipos se iban al descanso con la sensación de poder haber hecho algo más.
Al comienzo de la segunda mitad, el Sevilla tuvo una ocasión muy buena que desbarató Antonio Adán. En el minuto 51, una falta lanzada por Nasri , unida a la pasividad de los verdiblancos en defensa, hizo que Gabi Mercado con la espalda rematara y pusiera por delante en el marcador a los nervionenses.
Una jugada después, la mejor del partido del Betis tras varias combinaciones en el centro del campo un buen pase de Felipe Gutiérrez a Rubén Castro y este a Alex Alegría hizo que marcara el gol del empate, aunque el colegiado indicó un fuera de juego inexistente que hizo que el Sevilla se alzara con la victoria en el primer derbi de la jornada.
Este viernes el Betis vuelve a jugar, esta vez en casa frente al Málaga de Juande Ramos, un partido que los de Poyet deben ganar para olvidar el mal trago del derbi. Por su parte, el Sevilla viaja a San Mamés para enfrentarse el sábado al Athletic de Bilbao.
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