Si el Sevilla logra mantener su portería virgen esta noche se clasificará matemáticamente para octavos, ya sea por un empate a 0 o como primero de grupo si gana. Por lo tanto, será más clave que nunca no encajar ningún gol. Para esa misión, contarán con el inspirado Rico.

A Sergio le gustan las noches de Champions. Cuando escucha el himno de la máxima competición continental sonríe y recuerda ese partido en el que dejó su etiqueta de canterano para convertirse en amo y señor de la portería hispalense. Fue precisamente un Sevilla - Juventus de la temporada pasada en el que los locales se impusieron por 1 - 0 gracias a un testarazo de Llorente pero sobre todo gracias a una soberbia actuación de Rico. Y allí empezó su romance, porque desde entonces no ha recogido el balón de entre sus redes en partidos de Champions.

El Sevilla, el único que no encaja

Este año, el conjunto de Sampaoli todavía no ha recibido ningún gol, sin duda la clave para el gran campeonato que están firmando hasta el momento. Sergio Rico es el único portero que ha visto siempre un 0 en su marcador, junto a Kasper Schmeichel, guardameta del Leicester. Ni la Juventus en el último partido del Sevilla en Champions la pasada campaña, ni en el primero de esta edición, ni el Olympique de Lyon ni el Dinamo de Zagreb en dos ocasiones han podido anotar ante el Sevilla. Rico ha sido clave, pero también su defensa. Mercado, Rami, Pareja, Escudero y Mariano han blindado la portería de un equipo que empezó desbocándose hacia el ataque para hacer del Sevilla un muro europeo complicado de perforar.

Acompañan las estadísticas

Si el Sevilla acumula buenos números para mantenerse imbatido, los precedentes ante equipos italianos son muy favorables. Ni la Juventus el año pasado, ni la Fiorentina en las semifinales de la Europa League que fue doblegada por un contundente 3 – 0 que encarriló el pase a la final que conquistaría en Varsovia. El Parma fue el primer equipo italiano que visitó al Sevilla, en los octavos de final de la Copa de la UEFA 2004-05 y el resultado fue de empate a 0, que permitió clasificarse a los italianos gracias al 1-0 de la vuelta al equipo dirigido por aquel entonces por Caparrós.