Nueva victoria del Sevilla Atlético, que logra la cuarta consecutiva en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde es absolutamente intocable (aún no sabe lo que es perder en su feudo). Gran momento de forma el del filial dirigido por Diego Martínez, que tuvo que emplearse a fondo para batir a un CD Mirandés muy necesitado tras sus paupérrimos resultados en las últimas jornadas. Finalmente, un tanto de Alejandro Pozo sobre la bocina del primer tiempo sirvió para desnivelar la balanza a favor de los de casa. Tres puntos que dejan a los andaluces como estaban, en tercera posición y cada vez más lejos de sus perseguidores, mientras que el conjunto burgalés queda gravemente herido, pasando a ocupar el puesto de farolillo rojo.

En cualquier caso, meritoria victoria del filial sevillista, que contaba con numerosas bajas, y muchas de ellas en forma de jugadores clave del equipo titular, como Matos, Curro o Ivi. No obstante, los recambios funcionaron a la perfección y el bloque no perdió su seña de identidad, saliendo a tratar de dominar los tiempos del encuentro desde el pitido inicial. En frente, un CD Mirandés con la actitud impecable de un equipo que se jugaba algo más que tres puntos en el día de hoy después de los malos resultados arrastrados en los últimos dos meses, en los que solo ha obtenido tres puntos de veintisiete posibles.

Movida e intensa primera mitad

El arranque del partido fue tranquilo, con dos equipos que se respetaban y no estaban dispuestos a arriesgar tan pronto. Así, en los diez primeros minutos, las únicas llegadas dignas de mención vinieron aprovechando los errores del oponente. Primero, un mal pase de José Antonio Caro hacia su defensa por poco no termina en gol, pero los zagueros franjirrojos taparon a tiempo el disparo, y luego llegaba la réplica local con un robo de Marc Gual en tres cuartos, con disparo final desde la frontal que atrapaba Roberto con seguridad.

Esa aparente tranquilidad se rompía pasada la decena de minutos. En el 12, de hecho, llegaba la ocasión más clara de los visitantes, con un disparo desde más allá de 50 metros de Guarrotxena que se estampaba contra el palo izquierdo, ante el que José Antonio Caro solo pudo hacer la estatua. Y la réplica no se haría esperar, apenas un minuto después, con un centro de Pozo que remata a gol Marc Gual, pero un zaguero rojillo cortaba la trayectoria de ese balón hacia la portería para que finalmente Roberto pudiese hacerse con el cuero.

Pero la fiesta no iba a parar: en el minuto 16, los de Carlos Terrazas hilvanaron una gran jugada colectiva al primer toque, quedándose Pedro Martín solo en el área y salvando el meta local el primer gol del encuentro ganando el uno contra uno. Eran buenos minutos para los castellanoleoneses, que tendrían también un remate de cabeza de Sangalli en el área pequeña, pero que quedó manso en las manos de José Antonio Caro. Y el propio dorsal "8" del Mirandés casi alcanza un pase de la muerte de Guarrotxena en el segundo palo y casi a bocajarro.

Guarrotxena tuvo la ocasión más clara para el Mirandés, pero sería Pozo quien acertase para el filial sevillista 

Se llegaba al ecuador del primer período sin que se moviese el marcador, y poco a poco el filial sevillista iba a ir ganando en confianza y creciendo en el partido. Comenzó a tener un mayor control por dentro, donde Borja Lasso se hacía cada vez más grande, dando mucha movilidad por dentro y llevando la manija del juego, junto, fundamentalmente, a un Alejandro Pozo muy vertical y que hacía daño al rival en cada incursión. Los locales de esta forma iban a ir anulando a los de Miranda de Ebro y pasada la media hora comenzaba a dar los primeros avisos, con dos tímidas intentonas del "capi" Cotán, de cabeza a centro de Borja San Emeterio, primero, y disparando a la derecha de la portería desde la frontal, después.

Era la antesala del primer y único gol del partido, a los 42 minutos, en un centro desde la banda derecha que parecía tener controlado Fran Cruz en el área. No obstante, el central rojillo erraba en el despeje y aparecía en el segundo palo, llegando desde atrás, Alejandro Pozo para sacarse un remate ajustado al palo izquierdo que se alojaba en la portería a pesar de tocar Roberto. Gol psicológico y esencial para el filial, que lograba marcharse al descanso con ventaja en el marcador.

Borja Lasso volvió a ser uno de los mejores en el equipo de Diego Martínez | Foto: Fran Santiago (VAVEL)
Borja Lasso volvió a ser uno de los mejores en el equipo de Diego Martínez | Foto: Fran Santiago (VAVEL)

El CD Mirandés se quedó "helado" tras la reanudación

A la vuelta de los vestuarios, le tocaba al conjunto sevillista saber gestionar bien el resultado y no dejar escapar los tres puntos. Y lo cierto es que a los chicos dirigidos hoy por Juan Cervián (sustituyendo al sancionado Diego Martínez) no les temblaron las piernas y siguieron controlando el encuentro en la mayoría de sus facetas y fases. A pesar de ello, el primer intento corría a cuenta del Mirandés, con un disparo duro pero centrado de Maikel Mesa tras una buena jugada colectiva de los de Terrazas. A partir de ahí, iban a segui goteando las llegadas, también para los de casa, aunque sin demasiado peligro, como en golpeos de Cotán y Borja Lasso, ambos sin problemas para Roberto.

Corría el cronómetro y aunque el CD Mirandés trataba de estirarse, el Sevilla Atlético parecía tener la situación más que controlada. De hecho, eran los franjirrojos los que tenían las opciones más claras, aprovechando los espacios que dejaba su rival y ganando mucho dinamismo y verticalidad con la entrada de Juanje. Alejandro Pozo quiso aumentar su cuenta y tuvo dos muy buenas oportunidades para ello. La primera, en el minuto 64, resolviendo un contraataque conducido eficientemente por el propio Juanje con un disparo centrado. La segunda, aún más obvia, tras un disparo del jugador linense repelido por Roberto, cuyo rechace enviaba directamente fuera el de Huévar del Aljarafe.

El filial supo manejar la situación sin sufrir demasiado hasta el final, pudiendo incluso hacer algún gol más

Trataba de dar aire Carlos Terrazas a su equipo dando entrada a Rúper y Provencio en el centro del campo, pero sus pupilos seguían tan fríos como la tarde-noche sevillana de este 27 de noviembre. Los rojillos apuraban sus últimas opciones en los últimos quince minutos, y tendrían dos buenas ocasiones, primero con un centro de Bustos que desviaba Pedro hacia el fondo de la red pero que atajaba a tiempo José Antonio, y por último, con una lanzamiento de falta de Guarrotxena que se fue cerrando y que por poco encontró rematador. Pero fue el filial, por contra, quien pudo terminar aumentando la ventaja con un segundo tanto, con un remate de Marc Gual al poste derecho, cuando ya nos encontrábamos en el descuento.

Así pues, finalizaría la contienda en el Sánchez Pizjuán con victoria local gracias al tanto de Alejandro Pozo, que iluminó a los suyos en una tarde gris, lluviosa por momentos y más fría con el paso de las horas. 27 puntos hay ya en el casillero del filial sevillista, al que le toca ahora preparar la visita a Getafe, en lo que presumiblemente será una de las citas más complicadas de toda la temporada.