Luiz Adriano de Souza da Silva. Ese es el último nombre que ha saltado a la palestra para reforzar el gol sevillista. Delantero del AC Milan, brasileño, veintinueve años, y que tan solo ha disputado ochenta y cuatro minutos en lo que va de temporada. Para Montella, es el tercer delantero del conjunto italiano, situado por detrás de Carlos Bacca y Lapadula.
Todos estos condicionantes sumados a que el jugador brasileño es un viejo anhelo de Monchi, hacen que Luiz Adriano se convierta en un más que posible fichaje de la entidad nervionense. Al igual que Nasri o Banega, un jugador que Monchi sigue desde mucho tiempo atrás, concretamente desde su etapa en el Shakhtar Donetsk, donde marcó 128 goles en 267 partidos.
Luiz Adriano llegó a Milan en el verano de 2015 a cambio de ocho millones de euros y una cuantiosa ficha. Desde entonces, ha jugado 34 partidos consiguiendo tan solo seis goles. El jugador no se siente importante, y quiere volver a sentirse importante y querido. Es aquí donde entra en escena el Sevilla FC, un equipo que ha tenido un magnífico arranque de temporada pero que parece faltarle efectividad de cara al gol. De ambas carencias, puede nacer una bonita relación, aunque seguro que en la lista de goleadores que maneja el director deportivo del Sevilla no está solo el nombre de Luiz Adriano.
La operación no sería demasiado complicada, ya que el Milan estaría dispuesto a una cesión con opción a compra, que acaba contrato en 2020. Si el problema fuese convencer al jugador, puede que Carlos Bacca lo ayudase a decidirse, ya que el delantero cafetero dio un gran salto en su carrera deportiva gracias al Sevilla, donde además era un pilar fundamental en el esquema de Unai Emery. El principal problema de todo estaría en que Luiz Adriano no cuenta con pasaporte comunitario y en el Sevilla a día de hoy no ninguna ficha de extranjero libre (Ganso, Mariano y Kiyotake). Su llegada sólo sería posible si se produjera la salida de algunos de los tres anteriores, y parece que el japonés es el mejor colocado para salir en el mercado invernal.