En el Ramón Sánchez – Pizjuán siempre han estado muy bien acostumbrados con sus goleadores. En los últimos años, especialmente. Desde Luis Fabiano, el 9 de Brasil, hasta un tal Kanouté, pasando por Negredo, Bacca o recientemente Gameiro. Sus cifras han rondado siempre los 20 tantos por temporada y no es un hito fácil de lograr. Este año la marcha de Gameiro dejó, de nuevo, un vacío en la posición de delantero referencia. Y allí apareció Vietto, que deslumbró en el Villarreal y se apagó en el Atlético.

Desde su llegada, el argentino siempre ha sido el titular para su compatriota Sampaoli. Empezó el curso con buenos números, 3 goles en 5 partidos y muy buenas sensaciones. Pero a medida que se sucedían los partidos, el buen inicio se fue diluyendo. Perdió presencia en el área pero mejoró en la mediapunta, siendo un socio ideal para Vitolo, Vázquez, Nasri, Sarabia o cualquiera que se moviera por la zona. Cuando más mejoraba en este aspecto, más perdía en los goles, que, al fin y al cabo, es la misión principal de un delantero. Muchos sevillistas reclaman más oportunidades a Ben Yedder, o que jueguen ambos en el mismo esquema.

Ben Yedder, en la retaguardia

El franco-tunecino Wissam Ben Yedder llegó al Sevilla y se ganó a todo el mundo con sus bromas y arte fuera del campo. Pero lo más importante es que también lo hizo en el terreno de juego, aportando sacrificio, velocidad, esfuerzo y goles. Lleva 8 en su cuenta particular (3 de ellos de penalti) y unas sensaciones buenas. El problema es que cuenta muy poco para Sampaoli, que no suele jugar con dos delanteros a la vez. La hinchada rojiblanca pide a gritos más minutos para Ben Yedder con el objetivo de que demuestre todo el potencial que atesora.

Las pocas ocasiones que han coincidido Ben Yedder y Vietto en el terreno de juego, los resultados y el juego han sido buenos. Sin ir más lejos, el partido ante el Olympique en Nervión se saldó con victoria y ambos salieron de partida. Quién sabe si este miércoles Sampaoli lo intenta de nuevo. Lo que está claro, es que mientras no haya un killer que convenza, Monchi seguirá peinando el mercado para conseguir dar con la tecla y llenar las redes de goles, otra vez, puesto que en muchos partidos se ha evidenciado esta carencia de gol.