Al Sevilla se le presenta una final y, como tal, enfrente habrá un rival para cumplir dichas expectativas. Un hueso duro de roer llamado Olympique de Lyon espera al conjunto hispalense este miércoles para disputarle el pase a octavos en la máxima competición continental. Un escenario a rebosar con más de 50.000 gargantas alentando a los franceses será el idílico marco para que los hombres de Bruno Génésio planten cara a los de Nervión.

Son sextos en la Ligue 1 tras 15 jornadas disputadas (una menos que sus rivales). Cuentan con 25 puntos y el hecho de ser superado en la tabla por rivales como el Guingamp o el Rennes se debe al irregular rendimiento que ha ofrecido el equipo. Derrotas en el campo del Lorient (1-0) y el Dijon FCO (4-2) o en casa frente al Girondins de Burdeos (1-3) son claros ejemplos que muestran la inseguridad de este conjunto.

Hay pólvora

Tan solo basta con un nombre al citar la delantera de Les Gones para hacer temblar a sus rivales: de pila Alexandre y por apellido Lacazette son las credenciales de un conjunto volcado en el '9' galo. El punta francés es pura explosión: su físico, su poderío y su desparpajo marcan las tónicas de su juego. Ya suma 11 goles en los 12 partidos de liga que ha disputado y se presenta como la gran amenaza para el partido del miércoles.

Además, contará con grandes escuderos como Fekir, Valbuena o Ghezzal, quienes están ofreciendo un espectacular rendimiento al equipo en lo que va de temporada.

Equipo con dudas

Pese al peligro goleador anteriormente comentado, el Olympique de Lyon es también un equipo con desconfianzas. Las inmensas variaciones a lo largo de la temporada hablan por sí solas, y es que al técnico francés le está costando mucho encontrar con la tecla que defina al conjunto de los leones.

Por sus pruebas han pasado un gran abanico de sistemas y posibilidades: el 4-4-2, el 4-2-3-1, el 4-3-3 y hasta el arriesgado 3-5-2 han sido tanteados por Bruno Génésio, a quien la irregularidad de resultados ha situado entre la espada y la pared en más de una ocasión.

Los franceses son un buen equipo, pero enfrente habrá el vigente campeón de la Europa League. El Sevilla quiere dar un paso adelante como club y el próximo miércoles a las 20:45 sonarán las campanas para que dicho deseo se lleve a cabo. Un gran choque de trenes protagonizará un partido intenso el cual, al fin y al cabo, debe decantarse para el costado de los hispalenses pues, por suerte, todo Aquiles tiene su talón.