Samir Nasri vive un momento dulce en su carrera, su cesión al Sevilla le ha devuelto la felicidad y en Nervión se siente como una estrella. El francés, que no entraba en los planes de Guardiola, se ha convertido en una pieza fundamental para los esquemas de Jorge Sampaoli.

En las declaraciones ofrecidas hoy, Nasri ha hecho un balance de su turbulento pasado en las últimas temporadas y afirma que se siente arrepentido de ello.  “En un momento dado quizás me dejé ir un poco y mi vida fuera del fútbol no fue tan ejemplar como debía haber sido. Equivocándose es como se aprende y en Sevilla estoy demostrando que aprendí de los errores”.

"Lo siento amigos, hay otros buenos jugadores en Francia"

Además, el galo ha dejado claro que no volverá a jugar con la selección francesa, pese a los reclamos de aquellos que le llaman dado su gran momento de forma. “En el pasado me llamaron conflictivo y que creaba problemas en el seno de la selección. Me llamaron niño maleducado y eso llegó a afectar mucho a mí y a mis padres. Todo el mundo hacía reportajes sobre mí, por lo tanto, nunca más," explica.

"Si eres bueno sobre el campo los contratos con grandes cifras llegan”

Finalmente, Nasri ha contado el porqué de su fichaje por el Sevilla, tratándose de un rival inferior al potente Manchester city que militaba.  “Quería jugar y en el City no iba a tener la continuidad que podía tener en otro sitio, como el Sevilla. En mi carrera siempre he puesto por delante lo deportivo y aquí lo hice otra vez."

Así pues, el volante francés quiere aprovechar su gran momento de forma para seguir impresionando a aquellos que lo criticaban, y el partido de este fin de semana ante el Málaga es, si más no, una buena oportunidad para hacerlo. Hay Nasri para rato.