La afición gaditana animaba sin parar, junto a ella una cantidad numerosa de aficionados sevillistas, que esperaban que los de Nervión lo dieran todo en este esté derbi andaluz. Un encuentro complicado que consistía en un querer y no poder por parte de los franjirrojos y en el que los locales campaban a sus anchas, anotando numerosos goles que dejaron tocados y hundidos a los de Diego Martínez.

Los visitantes desesperan ante un local rocoso

El pitido inicial trajo consigo el comienzo de este gran duelo, el primer período comenzó como todo el mundo pensaba, con el continuo acoso y posesión del local, que se encontraba campando a sus anchas en su terreno. Las llegadas eran propiedad de los de Álvaro Cervera que demostraban de qué pasta estaban hechos, todo esto se demostró en poco tiempo con jugadas como la del minuto ocho, en la que una pérdida absurda del esférico de Borja Lasso, acababa con una contra de los gaditanos. Esta conllevó a que el despeje de los visitantes fuera necesario y con él, un córner que Khalifa Papa cabecea tras ganarle la partida a Yan Eteki y que al final sale rozando el palo.

Al final los franjirrojos se encontraban en el minuto diez, con cuatro llegadas de peligro seguidas del Cádiz, que no hacía más que poner en peligro el marcador y el resultado del encuentro. El conjunto gaditano hacía todo lo posible para que los de Nervión no sobrepasaran las líneas de defensa desesperándolos de tal forma que su intensidad fue disminuyendo poco a poco. El tiempo trascurrió con la misma sucesión de jugadas, las de un Cádiz crecido y con llegadas peligrosas, junto a un filial sevillista que no hacía más que perder balones nada más entrar en el área de Alberto Cifuentes.

El conjunto gaditano hacían todo lo posible para que los de Nervión no sobrepasaran las líneas de defensa

Una llegada tras otra del conjunto amarillo acabó consiguiendo que este en el minuto quince se adelantara en el marcador, Alfredo Ortuño tras revolverse en el área sevillista finalizó su jugada con un remate de su pierna izquierda que acabó introduciéndose por la escuadra. Causado por un gran fallo en la defensa que estaba un poco perdida en este primer período y lo estuvo durante todo el encuentro.

Pese a ir un gol por debajo los franjirrojos no ponían mucho de sí en adelantarse en el encuentro, pases no muy certeros junto con un equipo gaditano que mordía cada balón que llegaba a las botas de un jugador nervionense. Al no encontrar oposición alguna por parte del Sevilla Atlético, el Cádiz se crecía cada vez más y más dejando al filial un tanto abatido. Es en el minuto veinticinco cuando vemos la primera llegada de relativo peligro del Sevilla Atlético que conllevó por primera vez a un saque de esquina a favor del conjunto visitante.

Tras media hora de encuentro los de Diego Martínez parece que empezaron a despertar y a montar jugada, teniéndose que enfrentar constantemente al muro amarillo, que no permitía que los franjirrojos perforaran su área. La desesperación crecía pero los visitantes no cesaban en su intento de empatar el partido. Una ocasión que realmente asustó a los gaditanos fue la llevada a cabo en el minuto 35, tras un pase espectacular del joven canterano Pozo, Marc Gual acaba levemente el esférico que iba dirección a la portería amarilla si no hubiese sido por el despeje de la defensa.

El final de este primer periodo se basó en llegadas más continuas por parte de los de Nervión junto a un Cádiz rocoso dentro de su faceta defensiva, esto conllevó a que esta mitad se mantuviera con un gol a cero a favor del local.

Los gaditanos terminan por hundir a los franjirrojos

Los de Nervión en la segunda mitad entraron pisando fuerte, fue tanto así que justamente al empezar Fede San Emeterio llevó a cabo un tiro a puerta desde fuera del área, causando la primera jugada de peligro de esta parte del encuentro. Una y otra vez los franjirrojos intentaban por todos los medios introducirse en campo rival y con ello enlazar alguna que otra ocasión de peligro.

Aun viendo a un Sevilla Atlético muy enchufado, en la otra parte del campo se encontraba un local muy aguerrido a su territorio, y con fuerzas de intentar aumentar el marcador. Los de Álvaro Cervera jugaban continuamente por las bandas, sobre todo por la de Brian, un lateral con gran salida de balón debido a su rapidez. Al final tanta llegada por los laterales conllevó a que el Cádiz, que había empezado no muy centrado en el encuentro se volviera a crecer jugada tras jugada. Una de las más peligrosas fue la llevada a cabo en el minuto cincuenta y dos tras una mala entrega por parte del jugador del filial, Yan Eteki, haciendo que Álvaro García montara una contra fugaz que acabó impactando con el marco izquierdo de la portería de Soriano.

Cuando se veía que el partido se volvía a tonar nuevamente de cara a los gaditanos, Khalifa acabó por anotar el segundo tanto en el minuto cincuenta y ocho, tras un remate de cabeza que situó junto al palo izquierdo del guardameta sevillista después de una espléndida asistencia de Álvaro García. Un tiempo después Borja Lasso conseguía centrar un balón complicado tras una espléndida jugada que al final termina por ser despejado por el fortín amarillo.

Los franjirrojos no sabían que hacer claramente, no sabían que formula utilizar para romper con el Cádiz y conseguir esa profundidad que no encontraban. No les dio tiempo a pestañear cuando en el minuto sesenta y cinco, Nico Hidalgo, marcó el tres a cero, después de una jugada en la que Alfredo Ortuño disparó a puerta haciendo que despejara la defensa sevillista, sin embargo no contaban con que el anotador gaditano estuviera atento al rechace de la jugada. El Sevilla Atlético cinco minutos después del gol tuvo una jugada clave en las botas de Curro, el jugador franjirrojo tras un disparo extraño teniendo la portería sola, saco el esférico en vez de introducirlo en la portería, este sería protagonista de un tiro de falta directa dos minutos más tarde donde el portero del Cádiz interceptó el balón con total facilidad.

Los franjirrojos no sabían qué formula utilizar para romper con el Cádiz

Faltando veinte minutos para el noventa, los de Diego Martínez cada vez aparecían más en el área rival, haciendo que el Cádiz tuviera que llevar a cabo una labor defensiva mucho más intensa. Tantas llegadas conllevaron al gol de los visitantes que tanto estaban buscando durante estos minutos, este llegaba tras un tiro de falta directo que rebotó en el portero local, conllevando a que Aridane al intentar despejarlo se metiera gol en su propia puerta.

El conjunto de Nervión tras esto quiso seguir adelante pero no le sirvió de mucho porque el partido estaba siguiendo la misma dinámica, una defensa infranqueable junto con un visitante sin saber qué hacer para seguir anotando goles. Cuando el partido ya se creía finalizado, en los minutos de descuento, Salvi, consiguió poner la guinda final al encuentro, dejando a los franjirrojos, con una frustración enorme tras el abultado resultado de cuatro goles a uno.