Sorprendieron las alineaciones de un choque que se antojaba vital. Zidane, con muchas rotaciones y con Benzema e Isco en el banco. Sampaoli que estuvo demasiado conservador, jugó sin punta y dio entrada a un Ganso que sigue sin demostrar el porqué de su fichaje. La intención era clara; dominar el balón en todo momento pero la asfixiante presión del Madrid lo impidió. 

Repaso conceptual de Zidane

Venía Sampaoli con la etiqueta de ser un gran gestor de sus estrategias y cambios, pero el que siempre está en duda, Zidane, le dio una lección. Pese a las múltiples bajas, el conjunto merengue supo en todo momento qué debía hacer, desactivar a Nasri, presionar la salida de balón de los centrales y acumular hombres alrededor de N'Zonzi. Sus conceptos funcionaron y más con el error de Sampaoli. El técnico argentino le dio otra oportunidad a Ganso, que estuvo prácticamente de extremo derecho. Su desubicación sumada al mal partido de Mariano crearon una autopista que Marcelo se encargó de disfrutar. Ni en un solo aspecto fue mejor el Sevilla que se vio falto de ideas y que careció de plan "B" en el descanso. Sampaoli se arrepintió de Ganso y entró un Sarabia muy impreciso. El buen hacer del Madrid propició que los craks del Sevilla no estuvieran. Nasri impreciso en metros finales, Vitolo sin conducciones, Mariano mal en todo y N'Zonzi sin ser el faro que acostumbra. Pese a todo esto; tuvo tres ocasiones claras para marcar, que fueron marradas para volver a demostrar que se necesita un killer

Eliminatoria encarrilada

El Madrid dejó gracias a la ida de los octavos de final la eliminatoria prácticamente sentenciada. Hay dudas sobre si el Sevilla intentará una remontada épica o dejará el partido para probar otras cosas y dar minutos a los menos habituales.