Tras dos partidos casi consecutivos y la incapacidad del Sevilla para vencer al Real Madrid, en el Sánchez Pizjuán había muchas ganas por hincarle el diente al conjunto de Zinedine Zidane. El jueves en Copa estuvo a punto Sampaoli de romper la racha de partidos sin perder del cuadro blanco pero un gol de Karim Benzema lo impidió.

Ambiente muy caldeado

Las polémicas arbitrales y la celebración de Sergio Ramos en el encuentro de vuelta de la Copa del Rey le habían dado un matiz de partido caliente al choque de Liga. Más allá de los silbidos hacia el capitán madridista, sobre el césped no se vio un juego excesivamente duro por parte de ninguno de los dos contendientes. Lo que si se puedo observar fue una intensidad máxima propia de un encuentro en el que había mucho en juego, principalmente por el conjunto local.

Triunfo con sabor a venganza

En Sevilla ya se estaban convirtiendo los encuentros ante el Real Madrid en choques que sin saber cómo, siempre se decidían en el último suspiro. El último episodio de estos finales de infarto se vivió el pasado 9 de agosto en la ciudad noruega de Trondheim el Real Madrid vencía sobre la bocina la Supercopa de Europa.

En aquella ocasión fue Sergio Ramos el protagonista y su celebración, tremendamente efusiva y comprendida teniendo en cuenta que había en juego un título continental, provocó además del título madridista, una sed de venganza en la afición de Nervión.

En el último minuto gusta más

El partido entre Sevilla y Real Madrid no estaba siendo el de mejor fútbol visto por parte de los andaluces al calor de su público pero existía la leve sensación que el dominio de la posesión de los rojiblancos podría traer algún gol de un momento a otro. Para sorpresa de la afición, el conjunto merengue se colocó por delante y el Sevilla tuvo que remar a contracorriente en el último cuarto de hora.

El gol en propia puerta de Sergio Ramos parecía hacer justicia a lo visto sobre el césped hispalense pero los de Sampaoli querían más y recogieron a toda prisa el balón del fondo de la portería de Keylor Navas. Querían el segundo y los tres puntos. Jovetic se convirtió en el gran protagonista cuando el minuto 90 ya se había cumplido y se sacó un gran disparo que no pudo detener el guardameta costarricense. La remontada y la venganza estaban servida y para más gusto, sobre la bocina, como tantas otras veces lo habían sufrido los hispalenses.

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Sobre el autor
Juan de Dios Pérez Boza
Sevillano de la generación de 1988, graduado en Periodismo por la US, amante del deporte en general y del fútbol y de la natación en especial.