No dio opciones la SD Huesca a un Sevilla Atlético, que fue muy superado en la primera parte y aunque reaccionó en la segunda, el gol llegó tarde y no tuvo tiempo para buscar el empate. Samu Sáiz fue, con dos asistencias, el mejor del partido y el líder para los de Anquela, a los que les sobró toda la segunda mitad. Por su parte, los alumnos de Diego Martínez fueron de menos a más pero volvieron a pecar de escasa profundidad y de nula practicidad, lo que les dificultó la lucha por los puntos.

Dominio oscense y dos goles que pudieron ser más

Comenzaba el encuentro con mucha intensidad desde el mismo pitido inicial, aunque era el Huesca quien atacaba con más decisión el área oponente. Samu Sáiz desequilibraba y marcaba la diferencia por todos los rincones, y José Antonio Caro no podía permitirse ni un solo momento de descuido porque podía pagarlo caro. El triunvirato ofensivo oscense, formado por Borja Lázaro, Álvaro Vadillo y el propio Samu Sáiz, no daba respiro a una zaga y a un meta sevillistas que tuvieron mucho trabajo desde el arranque.

En esas, llegaban las primeras ocasiones para los de Anquela, primero con una jugada entre Borja Lázaro y Vadillo que culminaba este último, pero el cuero iba a terminar manso en las manos de José Antonio Caro. El cancerbero hispalense tendría que volver a aparecer seis minutos después, a los 14´ de juego, para estirarse hacia su izquierda y atrapar un disparo raso y colocado de Samu Sáiz. La respuesta del filial llegaba con un gran pase de Yan Brice que dejaba solo a Marc Gual ante el gol, pero Sergio Herrera le adivinaba las intenciones al delantero y salvaba a los suyos. En cualquier caso, se anulaba la jugada por posición antirreglamentaria del ariete catalán.

Samu Sáiz puso la magia y decantó la balanza con dos asistencias a los goles de Vadillo y Melero

Pasado el cuarto de hora, el filial se hacía un poco más con la posesión pero no encontraba profundidad, y en cambio era el Huesca el que creaba mucha sensación de peligro cada vez que salía con velocidad a la contra. Las ocasiones seguían llegando del lado local hasta que finalmente llegaban los goles. Antes de ello, Samu Sáiz enviaba un último aviso con un duro disparo desde la frontal que atrapaba no sin dificultades José Antonio Caro. Pero seis minutos después, no podría evitar el primer tanto del encuentro, nuevamente protagonizado por el "14" local, quien se apoderaba del área, subía, bajaba y controlaba el cuero ante varios defensores, y terminaba cediendo a la frontal, donde Álvaro Vadillo enganchaba un fantástico golpeo que se alojaba junto al poste izquierdo y cerca de la escuadra, totalmente imparable. La conexión madrileña-gaditana, que tan bien funcionase en Córdoba la semana pasada, volvía a hacer de las suyas.

Llegaba así una  primera diana que se veía venir desde hacía tiempo. Pero sin tiempo para la reacción de unos y otros, solo cinco minutos después, llegaba la segunda, propiciada por un grave error de Diego González en la salida de balón. Melero se llevaba el cuero, asistía a Samu Sáiz y este conducía hasta el área y se la devolvía al propio Melero, quien definía a la perfección en el área para el 2-0. Segundo mazazo para el filial, y doblete de asistencias (y por segunda semana consecutiva) para un imparable Samu Sáiz.

Trataba de reaccionar esta vez el conjunto nervionense, que daba razones para el optimismo con un centro muy peligroso de Alejandro Pozo desde la banda derecha y que a punto estuvo de redirigir hacia portería Cotán, pero al capitán sevillista le faltaron unos pocos centímetros para llegar al esférico.

Pero esta acción sería solo un espejismo ya que en los minutos finales el Huesca quedó muy cerca de sentenciar la contienda. A los de Anquela parecía salirles todo ante un rival muy herido y vulnerable, que sufría de lo lindo cada vez que los aragoneses pisaban su campo. Una nueva pérdida del conjunto andaluz en campo propio conllevaba otra llegada rápida más de los azulgrana, que tocaron y tocaron el balón en el área intentando varios remates sin que la defensa pudiese recuperar la posesión y despejar. Finalmente un remate de Borja Lázaro de tacón casi se cuela en el arco de no ser por la intervención de José Antonio Caro, que solo tres minutos después salvaba el gol a un golpeo de Vadillo desde el perfil derecho del área.

Así concluía una primera mitad y los de casa se iban con la sensación de que incluso pudieron hacer más daño a su rival del que le hicieron, pero en todo caso mucho tenían que cambiar las tornas para que peligrase ese triunfo.

El filial sevillista mejora pero el gol tardó en llegar

Lo cierto es que el segundo período comenzaba con las fuerzas más niveladas, sin haber un dominador claro. Los atacantes oscenses ya no eran tan superiores al resto y ambas escuadras lograban neutralizarse sin sufrir demasiado. El Sevilla Atlético seguía sin crear demasiado peligro al principio, a pesar de la entrada al campo de hombres como Curro Sánchez o Aburjania, aunque al menos sí que ganó en solvencia y fortaleza en la retaguardia, haciéndole frente, esta vez sí, a la temible ofensiva que tantos problemas le diese en la primera parte.

Aún con ello, las primeras opciones fueron para el Huesca, y en concreto para Borja Lázaro, que pasada la hora de juego. Primero remataba de espuela a la salida de un corner, con un balón que se marchaba cerca del palo derecho, y tan solo unos segundos después casi llegaba, estando totalmente solo, a un centro templado de Samu Sáiz desde la banda diestra.

El arreón del filial tras la hora de juego no fue suficiente

Sin embargo, la mejor ocasión de toda la segunda parte sería para el filial franjirrojo a los 65 minutos. Bernardo Cruz recogía un balón suelto en el área, tras un erróneo despeje de un jugador rival, y sorteaba la salida de Sergio Herrera. Muy escorado, debía centrar al área pequeña para la llegada de Marc Gual, quien remataba a gol pero se encontraba con la magnífica intervención del guardameta local, después de haber recuperado rápidamente su posición. 

Seguían animándose los pupilos de Diego Martínez en busca del gol que les metiese en el partido. Primero probaba fortuna Curro con un disparo lejano que resolvía Sergio Herrera en dos tiempos. E inmediatamente después un muy buen centro de David Carmona era cabeceado por Marc Gual, pero volvía a intervenir un muy bien colocado  Sergio Herrera.

Pasaban los minutos y al filial parecían agotársele las energías. Borja Lázaro volvía a tener dos buenas ocasiones para anotar, primero con un disparo demasiado cruzado tras una gran asistencia de David Ferreiro, y luego con un balón que no lograba rematar ante la presencia de Álex Muñoz.

Pero en el 85 de partido saltaba la sorpresa con el tanto sevillista, originado en un córner colgado por Ivi y desviado a gol por el lateral izquierdo oscense César Soriano. Llegaba la emoción a El Alcoraz y el Sevilla Atlético achuchaba un poco al Huesca en los últimos compases, pero no le daría tiempo a tener más opciones reales de anotar y los de Anquela no tuvieron que sufrir mucho más para lograr su segunda victoria consecutiva, la cual les dispara en la clasificación.

Por su parte, el filial sevillista deberá mejorar si no quiere meterse en verdaderos problemas. Con su tercera derrota consecutiva a domicilio y su sexta jornada seguida sin conocer la victoria, se aproxima peligrosamente a los puestos de descenso, que de momento quedan a seis puntos y a seis puestos a falta de que se complete la jornada. El próximo compromiso, ante el líder Levante, supone toda una piedra de toque para las aspiraciones franjirrojas de cara a lo que queda de campaña.