El Sevilla consiguió una victoria ante el Leicester City que se antoja insuficiente visto lo sucedido durante los 90 minutos en el Ramón Sánchez-Pizjuán. En una cita histórica, donde el conjunto hispalense regresaba a una eliminatoria de la máxima competición europea como claro favorito ante su rival, el conjunto de Sampaoli salió con las ideas claras desde el inicio, pero acabó teniendo un pequeño apagón en la segunda mitad que permite al conjunto inglés, actual campeón de la Premier League pero ahora coqueteando con las posiciones de descenso, entrar de lleno en la eliminatoria.
El propio Sampaoli, que vio el partido desde un palco por sanción, tenía claro que sólo valía la victoria y el Sevilla salió con ahínco desde el inicio. Correa falló un penalti cometido sobre él mismo y poco después, Sarabia cazó un cabezazo en el segundo palo para hacer el 1-0 en el marcador y desatar la primera gran alegría de la noche en Nervión. Los hispalenses se animaron en busca del segundo ante un Leicester que apenas se asomaba por la portería de Sergio Rico, pero el resultado no se movió antes del descanso.
Tras el mismo, el partido cambió y el Leicester dio un paso adelante. El Sevilla, por momentos, se dejó dominar para salir rápido al contragolpe, donde seguía creando peligro constante. Precisamente cuando más parecía estar sufriendo llegó el segundo gol: Jovetic, él solito, saca una contra hacia delante y acaba asistiendo dentro del área a Correa, que se rehace de su penalti fallado. Otro contragolpe, esta vez en el área contraria, permitió al Leicester meterse en la eliminatoria gracias al tanto de Vardy. El Sevilla apretó durante el último cuarto de hora y tuvo el tercero con un cabezazo al larguero, pero tendrá que seguir sudando la eliminatoria en territorio inglés.
