Ambos técnicos no paraban de rondar por el campo pensando como poder sobrellevar el partido, el del Sevilla Atlético, Diego Mártinez, apretaba a sus chicos para que fueran contundentes en la defensa y rápidos en la contra, mientras tanto el del Córdoba, Luis Miguel Carrión, se exprimía la cabeza para pode remontar el gran fallo de su guardameta tras anotarse un gol en propia.

Dos conjuntos andaluces muy parejos en el juego

Rueda el balón tras el pitido inicial y tanto los de Diego Martínez como los de Carrión no cesan en su intento de llevarse el encuentro. Los primeros minutos se definen por la posesión y presión de ambos conjuntos.

Tras la lesión de Cisma, el capitán del equipo cordobés, el partido cambió su forma ya que el Sevilla Atlético cada vez se sumaba más al ataque, mientras, el Córdoba, disminuía la intensidad con la que había comenzado el partido. Tanto fue así que en el minuto 15, poco después de ese parón, los franjirrojos se adelantaron en el marcador, todo ello gracias a la ayuda del guardameta del Córdoba que tras el disparo de Marc Gual conseguía interceptar el esférico, pero para su desgracia se le resbaló y al intentar frenarlo con su pie lo acabo introduciendo en su propia portería.

Los verdiblancos después de este gran mazazo intentaron levantar cabeza y posicionarse a un nivel alto, por lo que no cesaron en su intento. Aunque subían rápido e intentaban causar peligro, la defensa del filial sevillano siempre se interponía entre su disparo y el gol. La cara opuesta del encuentro era la de una cantera que veía un partido muy a su favor hasta el momento, pero aun así el segundo tanto no subía al marcador.

El equipo cordobés se frustraba al ver como sus llegadas por la banda eran siempre nulas, ya que la figura del ex lesionado, Matos, impedía que se llevara a cabo el ataque por su terreno. Durante los noventa minutos deslumbró a la grada con su juego junto a el extremo Ivi, que también se marcó un partido perfecto. Mientras tanto la luz del Córdoba cada vez se apagaba más y más, estos dejaban jugar a los de Nervión en su misma área.

Faltando apenas unos diez minutos para el final del primer tiempo, el conjunto visitante disparó a puerta después de un largo periodo. Rodri efectuó un pase hacia Ríos, este seguidamente se lo devolvió mediante un centro espectacular, el nueve del Córdoba finalizó con un disparo perfecto de chilena que se largo rozando el palo izquierdo de la portería de Caro. A partir de ahí los visitantes fueron comiéndole terreno a los locales, aunque estos no lo hacían con muy buena visión de disparo ya que la mayoría de ellos se marchaban muy altos. Tenían mucha potencia, pero poca efectividad.

Finalmente el Sevilla Atlético se fue al vestuario con una sensación de victoria pero a la vez sin mucha convicción después de las llegadas por parte del Córdoba, que aun que no causaran peligro, terminaron por preocupar tanto al técnico franjirrojo como a sus propios canteranos.

Caro, el salvavidas del segundo periodo

No necesito el Sevilla Atlético muchos minutos, tras pitar el colegiado el inicio de la segunda parte, para volver a causar peligro a los verdiblancos. De todos modos el equipo visitante empezó mucho más enchufado que en la primera parte ya que su posicionamiento en el campo se veía más firme. Su cambio se vio cuando unos pocos minutos después José Antonio Caro tuvo que hacer dos magníficas intervenciones para salvar a su equipo de dos tantos que todo el mundo visualizaba dentro de la portería.

El juego de los franjirrojos disminuye ya que están un poco más lentos, esto provocó alguna que otra pérdida de balón, al igual que también sus pases en profundidad no eran del todo efectivo. Durante estos minutos del encuentro el Sevilla Atlético estaba dejando jugar al conjunto rival. La cantera seguía ahí, se veían pinceladas de calidad, las cuales definen en toda regla a este filial, una de ellas fue un pase de Yan Eteki que dejó a Marc Gual, este se quedó solo entre la defensa y su disparo pasó rozando el palo.

El miedo llegó al conjunto local cuando en el minuto sesenta y ocho, el Córdoba realizó un disparo por debajo del portero sevillista, que faltando apenas unos centímetros para sobrepasar la línea de gol consiguió despejar como una bala Alex Muñoz. Este aviso fue la alarma para que el Sevilla Atlético se despertara y comenzara a jugar como lo había hecho en el primer periodo. Estaban dejando campar a sus anchas a los de Carrión dejándolos disparar a puerta, todo ello fue debido al aumento de agresividad y de ímpetu del conjunto visitante.

Un momento en el que el Córdoba vio la gloria fue en el minuto ochenta, tras un centro regular del lateral cordobés, Caro se dispuso a interceptar el balón en el aire, cuando en ese mismo momento Markovic se lanzó a por el, introdujo el esférico dentro de la portería pero tras haber hecho falta al guardameta sevillista, por lo tanto el marcador seguía siendo a favor de los locales.

En los minutos finales del encuentro se vio a un filial intentando perder tiempo para que los verdiblancos no causara peligro, a una afición sevillista deseando que todo aquello acabase y a una cordobesa que pedía más minutos para que su conjunto terminará de asentar todo el esfuerzo que estaba haciendo en esos últimos momentos del partido.