Los franjirrojos se volvieron a enfrentar un gran equipo de Segunda en un ambiente y un panorama muy propenso a la victoria del filial que en casa del rival no saboreo la gloria. Un encuentro que no dejó indiferente a ningún equipo y que se rodeo de buen juego y de un ambiente increíble gracias a la afición sevillana

Vaivén de jugadas

Tras el pitido inicial de Guillermo Cuadra Fernández, los de Diego Martinez salieron a comerse al conjunto madrileño que apenas ocasionaba peligro. Los primeros movimientos del encuentro eran llevados a cabo por los locales, buena presión junto con peligro en ataque que conseguía calmar el guardameta del Getafe. El dominio continuo tampoco le duró mucho al filial sevillista ya que el Getafe poco a poco empezó a ganarle terreno, aunque no le servía de mucho debido a la buena defensa de los locales.

Los de José Bordalás fueron cada vez a más hasta causarle varios aprietos a los franjirrojos que no bajan su intensidad y ritmo, la primera jugada de peligro importante para los de Madrid fue en el minuto diez dando un toque de atención al conjunto sevillano, el Getafe empezaba a encontrar los huecos y a efectuar pases decisivos pero casi ninguno de ellos encontraba un rematador que sentenciara la jugada.

Este primer periodo nos dejó disparos y jugadas esplendidas de ambos conjuntos como la del canterano sevillista Ivi, que tras una falta directa colocada casi en el corner disparó con una gran potencia, tiro que sorprendió a Alberto, el guardameta del Getafe. El conjunto de Diego Martínez no cesaba en su intento de encontrar el gol, bien porque el rematador no aparecía en las jugadas decisivas o bien porque el portero del equipo rival no paraba de interceptar el esférico.

Encontrados ya casi en la mitad del primer tiempo los franjirrojos se encontraron con lo que tanto buscaban, el tanto que les daría momentáneamente la victoria. Un gol que comenzaba con el zapatazo de Ivi hacia el portero y con la atenta mirada del delantero del Sevilla Atlético, Marc Gual que tras interceptar el rechace del portero, picaba el balón por encima de este para conseguir el ansiado 1-0.

Cuando todos pensaban que el encuentro iba a cambiar drásticamente debido al rival contra el que jugaba el filial, los de Nervión se atrevieron con otro gol anotado por M.Gual, que al final no subió al marcador por estar en fuera de juego. El Getafe era poco preciso en todo lo que llevaba a cabo dentro del área del guardameta sevillano, Caro, pese a tener llegadas constantes en el territorio sevillano.

Tanto fue el aumento del Getafe en la intensidad de su juego que acabo por atemorizar a los de Nervión en algún que otro momento del encuentro, con disparos lejanos muy potentes o con jugadas que rozaban a un rematador azulón que sentenciase. Los últimos minutos de este periodo estuvieron nutridos de numerosos vaivenes por parte de ambos conjuntos que no cesaban en cumplir sus objetivos, uno el de marcar el segundo tanto y otro el de empatar el encuentro.

Marc Gual sentencia el encuentro

Se divisaba tras lo acontecido en el primer periodo, que en este segundo, se podría ver un juego intenso y parejo de ambos equipos. Realmente en el inicio fue así pero solo los primeros minutos, con el trascurso del tiempo el partido iba a acabar siendo poseído totalmente por el filial, que se hacía grande con cada jugada que llevaba a cabo.

El Getafe poderoso que luchaba contra el Sevilla Atlético en el comienzo del partido había desaparecido por completo, su toque, sus pases, sus centros y sobre todo su certeza fuero perdiendo fuelle conforme el conjunto local montaba jugada tras jugada. Los de Diego Martínez buscaban salir por la puerta grande del Sánchez Pizjuán mientras que los del Getafe tan solo buscaban pasar a la siguiente casilla, el empate.

La posesión del filial no iba a durar mucho, el equipo madrileño comenzó a poseer más el esférico y a demostrar la madurez futbolística de la que están curtidos, mientras tanto los franjirrojos buscaban incesantemente a el anotador del único gol del encuentro, Marc Gual. El resultado de toda esta presión conllevo a un gol anotado por el jugador del Getafe, Chuli, que al igual que el del equipo sevillano también fue anulado por fuera de juego. Pocos minutos después llegó el gol decisivo del conjunto azulón anotado por el ex del Betis, Jorge Molina, detrás del cual se produjo una gran controversia.

Con el Sánchez Pizjuán ardiendo y el Sevilla Atlético apretando, sin cesar en la presión, los locales acabaron consiguiendo de nuevo adelantarse en el encuentro, nuevamente con un tanto anotado por el goleador de Nervión, Marc Gual, salvando a su equipo una vez más. El Getafe no se deja acobardar por la afición dentro del estadio y sigue intentando jugada tras jugada empatar nuevamente el encuentro.

Los últimos minutos del encuentro se basaron en el Sevilla Atlético defendiendo en su área de manera espléndida, el Getafe presionando sin conseguir nada debido a la fortaleza franjirroja, la afición animando descontrolada y el técnico del conjunto madridista expulsado del terreno de juego. Tras el pitido final el equipo de Diego Martínez se lleva de nuevo la victoria dentro de su fortín, el Sánchez Pizjuán y logran celebrar la permanencia.