Se acabó la temporada. Seguramente, los dos equipos estaban deseando que llegara este momento. El Sevilla, para despedirse de Sampaoli y de un final de curso bastante decepcionante. Pero eso son sueños dorados en comparación con Osasuna. Los rojillos no han tenido opciones de competir en todo el año, y se van a Segunda con el orgullo de habérselo dejado todo en el terreno de juego.

El partido tuvo más tintes de partido amistoso que oficial. Ejemplo de ello ha sido la alineación del Sevilla, con la entrada de Kranevitter en defensa, David Soria en portería y la primera titularidad de Krohn-Dehli desde su lesión. Vasiljević también movió el tiesto y sacó a los poco habituales Vujadinović, Loé y Mondragón. Todo tenía ambiente a despedida y vacaciones. Incluida la pitada a Sampaoli, que no seguirá como entrenador rojiblanco el próximo año. Nervión despidió al argentino con la molestia de cómo se ha gestionado su fichaje por la selección argentina, añadiendo sus últimas declaraciones.

En lo futbolístico, no hubo opciones. El Sevilla tuvo el dominio de principio a fin y sometió a su rival sin sudar demasiado la camiseta. Correa avisó en el minuto cinco lo que podía llegar en el nueve, cuando se abrió la lata. Fue Vitolo, que tuvo un buen remate dentro del área para cruzársela al exsevillista Sirigu. Solo diez minutos después, Franco Vázquez enseñaba los dientes marcando el segundo tras recibir un buen pase de Escudero.

Pero la sangría no terminó ahí, y un cuarto de hora después Jovetic puso el 3-0. Esta vez, fue un golazo desde fuera del área en el que Sirigu estuvo colaborativo. En este tramo de partido donde el Sevilla estuvo intratable, Osasuna no perdió la esperanza de irse arriba. Este espíritu lo lideró, sobre todo Roberto Torres, que llevó la mayoría del peligro. Pero el equipo más goleado y uno de los menos goleadores estaba absolutamente vendido.

Afortunadamente para Osasuna, la primera parte no duró más de 45 minutos. En el tramo final, Krohn-Dehli y Jovetic pudieron hacer mucho más daño, pero no estuvieron acertados. La segunda mitad arrancó con susto de Kenan Kodro, que tuvo un remate desde fuera del área que bien pudo valer el 3-1. Pero los dioses del fútbol no estaban por la labor de alegrarle la tarde a ningún osasunista. A quien sí se la alegraron fue a Franco Vázquez, que hizo doblete justo cuando se cumplía el minuto 60.

A partir de ahí, si el ritmo del partido ya estaba siendo cansino subió dos niveles más. Aun así, las ocasiones siguieron llegando por parte del Sevilla. Krohn-Dehli tuvo varias oportunidades de celebrar su primera titularidad, y la grada supo premiar el esfuerzo en el momento de la sustitución.

Fue de lo poco reseñable además del quinto gol, obra de Vitolo que también hacía doblete. Esta vez, remató un buen centro de Ben Yedder para poner la guinda a un año que, a pesar de todo, ha terminado con el Sevilla haciendo una de sus mejores puntuaciones. Para Osasuna, este 5-0 solo significa que, desde el próximo lunes, ya podrán centrarse en trabajar en su regreso a la máxima categoría del fútbol español.