Los sevillistas saltaron al césped del mítico Anfield para volver a enfrentarse al Liverpool. La última vez que se vieron las caras, hace algo más de un año, los andaluces se alzaron como campeones de la Europa League. Se enfrentan de nuevo en competición europea, aunque esta vez sonará el himno de la Champions League. Tras superar la fase previa ante el Istanbul, los de Nervión jugarán por tercer año consecutivo la máxima competición europea de clubes.

Difícil “examen” para el Sevilla que se mide al rival, a priori, más duro de su grupo. Jugar en Anfield da un plus de dificultad ya que los aficionados ingleses animan y aprietan durante los 90 minutos.

Gol tempranero

Era el Liverpool el que generó las primeras llegadas. Sin embargo, fue el Sevilla el que abrió la lata. En el minuto cuatro, Ben Yedder adelantaba al conjunto sevillista con un tempranero gol. El delantero francés remató en el área pequeña un buen centro de Escudero que no llegó a despejar la defensa inglesa. Golpe en la mesa de los sevillistas, que se adelantaban en el marcador.

Primera parte: dominio inglés

El conjunto inglés no se vino abajo tras el gol sevillista y continuó generando peligro. Con el paso de los minutos, los de Klopp se hicieron con el control del partido. Los locales impusieron un ritmo muy acelerado. Mane y Salah estuvieron muy activos y pusieron en problemas a la defensa sevillista. El Liverpool generaba numerosas ocasiones. Sergio Rico logró sacar una buena mano tras un disparo de Mane en una de las ocasiones más claras. En el minuto 20, llegaría la recompensa para el dominio inglés. El canterano y exsevillista Alberto Moreno asistió a Firmino para que igualara el partido.

La no respuesta sevillista

El Sevilla no conseguía despertar y, tan solo dos minutos después, Emre Can pudo hacer el segundo gol inglés. Su tiro se marchó ligeramente desviado. A partir del minuto 30, el Sevilla parecía reaccionar. Comenzó a tener el balón: posesiones largas en su propio campo, aunque con poca relevancia. Pero eran suficientes para rebajar el ritmo acelerado impuesto por los ingleses. Fue entonces cuando llegó el segundo gol local. Salah robó el balón a N’Zonzi en la frontal del área y chutaba a portería. Su disparo se desvió tras tocar en Kjaer y llegó al fondo de la red. Gol con fortuna y con polémica: los sevillistas se quejaban al árbitro por una posible falta de Salah en el robo de balón que dio lugar al gol.

Los locales pudieron aumentar su ventaja antes del descanso. Pareja cometió un claro penalti sobre Mane en el minuto 41. Firmino lanzó la pena máxima. Consiguió engañar a Rico, pero su tiro daba en el palo y salió repelido, por fortuna para los sevillistas.

Antes del final de la primera mitad, el Liverpool tuvo más posibilidades de anotar otro gol. Alberto Moreno tuvo una ocasión muy clara, pero Rico pudo desbaratarla. En el tiempo añadido, se retiró lesionado Pizarro. Le sustituyó Sarabia.

Segunda mitad más igualada

Comenzó más igualada la segunda parte. Parecía haber surgido efecto la charla de Berizzo en el descanso. El técnico argentino fue expulsado en el minuto 58 por desplazar el balón en vez de entregarlo a un futbolista local para que sacase de banda. Ya en la primera mitad el entrenador sevillista fue advertido por el árbitro por la misma acción. Tuvo que marcharse Berizzo al vestuario justo cuando el Liverpool estaba consiguiendo recuperar el dominio y control del partido.

Los cambios, claves

Los cambios sevillistas hicieron que volviera la igualdad. Entró Muriel por Ben Yedder y Corchia por Navas. En el 72, Muriel asistió a Correa para que igualara el encuentro. Se llevó el futbolista argentino el balón con algo de suerte y definió de manera magistral. La entrada de Corchia dio profundidad a la banda derecha sevillista y creó ocasiones.

Y pudo vencer

El final de partido fue de infarto. El Liverpool continuaba disfrutando de ocasiones, pero la más clara en esta recta final la tuvo el conjunto sevillista. En el minuto 92, Muriel tuvo la oportunidad de dar los tres puntos a los de Nervión. Su remate se fue desviado. Segundos después, Joe Gomez vio la segunda amarilla y fue expulsado. Pitó el final el árbitro holandés y el Sevilla conseguía un punto de oro.

Cantidad vs Efectividad

El resultado final fue de empate. Para los ingleses sabrá a poco ya que gozaron de numerosas ocasiones durante el partido para hacerse con la victoria. Fue el Liverpool el que puso la cantidad de ocasiones. Para los sevillistas, el empate sabe a oro. Fueron dominados por los locales en gran parte del encuentro. Sin embargo, su efectividad hizo reinar el 2-2 en el marcador y puntuar en un campo complicado.